El FED no es una feria de vinos, no es un festival de música, no es un congreso y tampoco es una degustación de pinchos… pero a la vez es todo eso y más. En palabras de sus organizadores, este Festival Estival Demencial 2019 podría definirse como “un espacio de comunicación y encuentro entre bodegueros, profesionales del sector, críticos especializados y aficionados al mundo del vino que potencia la puesta en valor de la cultura del vino”.
La jornada empezó con la parte más académica, compuesta por una exposición sobre filantropía a cargo de la profesora Rosana Fuentes, una amena charla en la que el arquitecto Manuel Neira repasó algunas peculiaridades de las bodegas del mundo en general y del Bierzo en particular, y una mesa redonda sobre la manera de acercar el vino a los jóvenes.
Con la grata sensación de haber aprendido algo, acabada la parte académica era hora de empezar a visitar las mesas de las diferentes bodegas. Lamentablemente, no tuvimos ocasión de visitarlas todas, lo que nos motiva a volver el año próximo para intentarlo con más ahínco.
Akilia
Las uvas Palomino y Doña Blanca son abundantes en los viñedos del Bierzo, si bien suelen ceder su protagonismo al Godello en la elaboración de los vinos blancos de esta denominación de origen. Villa de San Lorenzo (blanco) está elaborado con Palomino y Doña Banca, y se ha convertido en uno de nuestros fijos cuando tomamos vinos por copas en Ponferrada.
Mario Rovira, alma mater de Akilia, cuenta, además, con propuestas tan interesantes como Tosca Cerrada, un blanco de Palomino Fino elaborado bajo velo de flor en colaboración con la bodega gaditana Delgado Zuleta.
Almázcara Majara
Manuel Benito Otero, enólogo y socio fundador de este proyecto que ha conseguido colocar sus vinos de calidad en algunos de los mejores restaurantes de España, llevó al FED dos de las propuestas de Almázcara Majara: La Cobija del Pobre y Jarabe.
Aunque ya conocíamos Jarabe, su tinto de Mencía (80 %) y Prieto Picudo (20 %), no habíamos probado La Cobija del Pobre, un monovarietal de Godello intenso, fresco y muy apetecible.
Encima Wines
La bodega de Molinaseca se encuentra en plena expansión. En su catálogo cuenta con referencias muy interesantes tanto por su calidad (la gama Para Muestra un Botón) como por su precio (la gama Otero Santín). En esta ocasión pudimos probar su Mago Chalupa, un blanco elaborado por Encima Wines con Godello y Palomino (también hay un Mago Chalupa tinto), un vino equilibrado y refrescante, perfecto para una cálida noche de verano como la que vivimos en el FED.
Bodegas Antídoto
Teníamos muchas ganas de conocer a Bertrand Sourdais, viticultor de quinta generación y enólogo vinculado a bodegas como Château Mouton Rothschild, Château Nénin, los proyectos de Álvaro Palacios en Priorato y Chile o Dominio de Atauta. Precisamente tras la salida de esta última bodega, Bertrand decide crear Bodegas Antídoto en San Esteban de Gormaz (Soria), donde aprovecha la extraordinaria materia prima de unos viñedos viejos de Tempranillo y Albillo con los que elabora vinos como Roselito, Le Rosé, Antídoto y La Hormiga.
Ya conocíamos Roselito gracias a la tienda de vinos Sorbo, y Le Rosé, su hermano mayor, nos ha demostrado que un rosado también puede ser un vinazo. Por su parte, Antídoto es una original reinterpretación de los Crianza de Ribera del Duero, mientras que La Hormiga permite extraer toda la esencia de la fruta y el terroir de la zona en un formato más ortodoxo.
Dominio de Es
El segundo proyecto de Bertrand Sourdais en Soria se llama Dominio de Es, una marca centrada en elaborar vinos de alta gama con uvas de viñedos pre-filoxéricos; ahí es nada. Dominio de Es 2017 es un varietal de Tempranillo con un pequeño porcentaje de Albillo que tuvimos ocasión de probar en el FED mientras Arsenio Fernández, de la distribuidora Coalla, nos explicaba algunas de las singularidades de este proyecto tan especial.
Cantariña Vinos de Familia
Con Santi Ysart en representación de los cinco hermanos y socios de este proyecto familiar de Villafranca del Bierzo, Cantariña acudió con tres de sus cuatro vinos. Aprovechamos la ocasión para refrescar nuestra memoria y nuestro paladar con Cantariña 4 Doña Blanca, uno de los blancos con más personalidad de la Denominación de Origen Bierzo.
César Márquez
Formado a la sombra de Raúl Pérez, César Márquez es uno de los viticultores de más éxito del Bierzo, con nada menos que doce de sus vinos calificados con entre 92 y 96 puntos Parker en la última visita de su crítico a esta región vinícola.
César acudió al FED con un auténtico arsenal compuesto por diferentes añadas de varios de sus vinos, entre los que se encontraban La Salvación (de la cual pudimos probar una versión provisional de su vendimia de 2018), Las Firmas, El Rapolao, Sufreiral y Pico Ferreira. No pudimos resistirnos a catarlos todos y comprobar, así, la evolución del estilo de este viticultor que ha logrado encontrar una identidad propia diferenciada de los vinos de Castro Ventosa (la bodega madre de la saga familiar de Valtuille de Abajo, dos de cuyos vinos estaban también en la mesa de César) y, cómo no, de los de su tío Raúl.
Demencia de Autor
Nacho León y Bruno Arias son los socios de Demencia de Autor, un proyecto berciano cuya imagen de desequilibrada ensoñación poco tiene que ver con la seriedad de sus vinos, en los que la tradición y la mínima intervención van de la mano de las propuestas más vanguardistas de investigación, desarrollo e innovación. Esa imagen, generalmente sobria, adquiere una nueva dimensión en la abigarrada etiqueta de Cachicán, diseñada por Miguel Guerrero. Cachicán es un vino muy fresco, un varietal de Mencía con aporte de otras uvas tintas y blancas de la misma parcela, fundamentalmente Doña Blanca, todas ellas vendimiadas con una baja maduración, fermentadas juntas y espontáneamente.
Otra “sorpresa” de la bodega en este FED 2019 fue su monovarietal de Garnacha Tintorera Demencia GT. Cada vez son más las bodegas bercianas que se animan a realizar elaboraciones en la que la Alicante Bouschet es la protagonista, y Demencia ha logrado sacar la máxima expresión de la fruta en un vino sin aristas, mucho más dócil que otros varietales de esta uva.
Tras haber conversado ampliamente con Bruno y después de haber catado ya los vinos de unas cuantas mesas, un despiste hizo que nos fuéramos de Demencia sin haber probado Nim by Demencia, el fruto del proyecto de recuperación de viñedos abandonados en Priaranza del Bierzo que lleva a cabo Paloma García Moreno; seguro que más pronto que tarde conseguimos hacernos con una botella.
El Patito Feo
Le teníamos ganas a El Patito Feo, el primer proyecto personal del enólogo Iván Vázquez Pateiro, desarrollado en la orensana localidad de Beade. Comenzamos catando Saramusa, un monovarietal de Treixadura de viñedos jóvenes tan seductor como su etiqueta. El Patito Feo es también un monovarietal de Treixadura, criado sobre lías con la intención de convertirlo en un vino de guarda. Es un blanco muy serio que nos encantará volver a probar en cuanto tengamos ocasión. Acabamos con El Patito Feo tinto, elaborado con Caíño (90 %) y Sousón (10 %) y envejecido en barrica francesa durante cinco meses. No sabemos si calificar de “cisnes” estos “patitos” será muy adecuado, pero, desde luego, de feos no tienen nada.
Bodegabierta
Jose Román es el responsable del vino favorito de los amantes de los gatos (recuerda que parte de lo que pagas por consumirlo se destina a una asociación protectora de gatos y perros). Y si además de los gatos te gustan las garnachas, Gatuno te cautivará. Elaborado por Luis Saavedra para Bodegabierta, ofrece una reinterpretación de la Garnacha de Gredos que difícilmente te dejará indiferente.
Godelola
Llegamos algo tarde a la mesa de la familia Potes Pintor y solamente pudimos probar la versión joven de Godelola, un varietal de Godello de cepas jóvenes plantadas en una única finca de la localidad berciana de Cacabelos. Se trata de un blanco sencillo, agradablemente fresco, de esos que “tienen peligro” por lo bien que entran cuando el calor aprieta.
José Antonio García Viticultor
Quizá lo que más nos ha gustado del FED es la oportunidad de conversar con los productores en un ambiente mucho más distendido (y con mayor encanto) que el de las ferias más convencionales. Este ha sido el caso de la mesa en la que un inicialmente tímido José Antonio García, creador de los vinos Un Culín y Aires de Vendimia, nos contaba la filosofía de sus vinos.
La versión blanca de Un Culín 2018 se elabora con Doña Blanca y Godello. Si la etiqueta te parece guapa, espera a probar el vino. Aires de Vendimia El Chuqueiro es un Godello fermentado en barrica que aspira a convertirse en un sobresaliente Vino de Paraje en la nueva terminología de vinos de la Denominación de Origen Bierzo. También degustamos Aires de Vendimia tinto, un monovarietal de Mencía fermentado parcialmente en barrica con racimos enteros. Mucho ojo a estos vinos y a este viticultor; los 92 puntos Parker de Aires de Vendimia 2017 son una buena pista del nivel al que se encuentran los vinos de José Antonio.
Michelini i Mufatto & González
El proyecto en El Bierzo de la familia Michelini Mufatto con su socio local Javier González cuenta con propuestas muy interesantes. Aunque ya lo conocíamos, no pudimos resistirnos a volver a catar Mundo Zeppelling Palomino de Pueblo, un monovarietal de Palomino muy serio; untuoso, estructurado e intenso. También probamos dos varietales de Mencía de la familia A Merced: El Canto 2016 (un excepcional vino que ya tuvimos ocasión de catar hace unos meses en Madrid en el Salón de los Vinos del Bierzo) y El Rapolao, la interpretación (ya embotellada pero aún sin etiquetar) que esta bodega de Toral de Merayo hace de las uvas procedentes de la ya mítica parcela popularizada por Raúl Pérez.
La Osa Vinos
Podríamos pasarnos horas conversando con la dicharachera Noelia de Paz. La productora leonesa de La Osa Vinos acudió con sus “trastos”, elaborados con Prieto Picudo y Albarín. En esta ocasión probamos la nueva añada de Trasto tinto y el Trasto rosado, una propuesta muy refrescante que adopta el estilo de los tan de moda “rosados piel de cebolla”, el perfecto antídoto para la canícula que vivimos en el FED.
Peique
Nuestro paso por la mesa de Peique nos permitió probar el exclusivo Peique Garnacha Tintorera 2011 y conocer a uno de los responsables de la bodega, Luis Peique, con quien tuvimos el placer de charlar sobre esta y otras elaboraciones. Este exclusivo monovarietal de Alicante Bouschet de cepas octogenarias permaneció nada menos que 20 meses en barrica de roble francés de 500 litros y dos años más en botella. Luis nos habló sin tapujos de las singularidades de este y otros proyectos de la bodega de Valtuille de Abajo, y tanto la Garnacha Tintorera como la franqueza y amabilidad de Luis nos dejaron un estupendo sabor de boca.
Raúl Pérez Viticultor
Los vinos del célebre viticultor Raúl Pérez no podían faltar a la cita, y aprovechamos la ocasión para probar La Poulosa, Lomas de Valtuille 2015, uno de los vinos de paraje de La Vizcaína, su proyecto conjunto con su sobrino César Márquez. Complejo, y con un paso por boca muy suave, es un ejemplo perfecto del enorme potencial de la Denominación de Origen Bierzo.
Familia Arias Vidal Viticultores
Después de elaborar dos añadas (2016 y 2017) de Valle del Recunco Roble, José David Arias Vidal ha presentado su Valle del Recunco Crianza 2017, elaborado con uvas de Mencía de una viña de más de 90 años recuperada por el propio viticultor tras décadas de abandono. Muy ilusionado con la buena aceptación que está teniendo este sólido proyecto familiar, José David nos comentó que pronto lanzará su nueva añada de Valle del Recunco Roble, la cual, por supuesto, trataremos de catar lo antes posible.
Vinos Lof
Siempre es agradable hablar con Víctor López Folgueral, quien, junto con su hermano Héctor, se sitúa al frente del proyecto familiar de Vinos Lof. La sorpresa de la tarde se llamaba Angelita 2018. Se trata de un monovarietal de Chardonnay fresco y floral elaborado a partir de un viñedo plantado por los padres de Víctor y Héctor cuyas uvas se vendían hasta hace unos años a otras bodegas.
Momentos antes de darnos a probar su vino, Víctor empleó el turno de preguntas de la charla del arquitecto Manuel Neira para protagonizar una interesante defensa de las bodegas tradicionales de pueblo como vía de recuperación del patrimonio popular; de hecho, el epicentro del proyecto de Vinos Lof es la rehabilitada bodega de su abuelo, en Valtuille de Abajo.
Taruguín
El proyecto soriano de Demencia se llama Taruguín, y se basa en un vino elaborado con Tempranillo (96 %) y Albillo (4 %). La primera añada se elaboró con la cosecha de 2011, y desde septiembre de 2018 está a la venta la añada de 2016. Si buscas un típico Ribera del Duero, no lo vas a encontrar en este vino, y tampoco encontrarás la etiqueta de la D. O., ya que, hasta ahora, Taruguín se elaboraba en el Bierzo… y decimos “hasta ahora”, porque Taruguín ya cuenta con su propia bodega.
Don Pedrones
No conocíamos la bodega Don Pedrones, ubicada en pleno camino de Santiago a su paso por Fuentesnuevas, un barrio de Ponferrada. Su origen es similar al de otros muchos pequeños productores: tras malvender la uva de la cosecha de 2013, Félix Barrio y Álvaro Manuel Díes deciden empezar a elaborar su vino. Nosotros catamos Pethiox 2018 (joven de Mencía) y sus hermanos mayores, envejecidos durante 12 y 22 meses. No hay sorpresas: buena fruta, una elaboración tradicional y tres perfiles diferentes de vino que responden a lo que buscamos en cada ocasión.
Y, en nuestro caso, el FED no dio para más. Lamentablemente, nos dejamos a unos cuantos amigos por visitar, como Estévez Bodegas y Viñedos, Vinos Valtuille o Luna Beberide. Y es que el tiempo pasa demasiado deprisa cuando conversas (y bebes) en buena compañía, y más aún si a los vinos y la conversación se añaden unos pinchos a última hora de la tarde, un poco de música en directo (a cargo del grupo Los Mecánicos) y un entorno mágico como el del Castillo de Ponferrada, ingredientes de un FED que no es una feria de vinos, no es un festival de música, no es un congreso y tampoco es una degustación de pinchos, pero a la vez es todo eso… y más.