Siete Garnachas de Aragón en Madrid Fusión, The Wine Edition.
Aragón presumió de su uva más emblemática en la pasada edición de Madrid Fusión a través de una cata de cinco vinos monovarietales de Garnacha Tinta, un varietal de Garnacha con aporte de otras castas y otro varietal elaborado con Garnacha Blanca. Frontonio, Gil Pejenaute, Morca, El Escocés Volante, Grandes Vinos, Ignius y Viñas del Vero ofrecieron una muestra de la versatilidad de una cepa nacida en Aragón que ha encontrado un hueco en los viñedos de medio mundo.

Grenache, Canonau, Garnatxa, Giró, Lladoner, Navarra, Negrella, Tinto aragonés, Vernatxa y decenas de sinonimias más sirven para referirse a una única variedad o, más bien, una variedad única. La Garnacha tiene casi tantos nombres como personalidades, es la séptima uva más plantada del mundo, es una de nuestras variedades más universales y hasta tiene su propio concurso –Grenaches du Monde–, en el que cada año los vinos de Calatayud, Somontano, Cariñena o Campo de Borja compiten con notable éxito frente a los de bodegas de Roussillon, Ródano, Languedoc o Cerdeña.  

Nacida en Aragón, la Garnacha es una uva tremendamente versátil, capaz de adaptarse a diferentes climas, altamente productiva, resistente a la sequía y rica en azúcar. Y a todas estas cualidades suma la de ser una perfecta embajadora de su tierra, algo que la cata “Aragón: Tierra de Garnachas” ha pretendido escenificar en el espacio The Wine Edition de la recientemente celebrada feria Madrid Fusión.

Jesús Solanas, reputado sumiller y maître d’hôtel del restaurante Absinthium (Zaragoza), será el encargado de hacernos viajar por siete garnachas aragonesas de diversos perfiles y elaboradores en un “viaje” lleno de sorpresas. La primera de ellas la encontramos nada más sentarnos frente al mantel de cata, en el que encontramos siete diferentes copas Riedel a cual más espectacular que van a permitir que los vinos multipliquen la expresión de sus virtudes… o de sus defectos. 

Siete Garnachas de Aragón en Madrid Fusión, The Wine Edition. Copas Riedel

La Loma & Los Santos 2022: Un impecable blanco entre una multitud de tintos

El representante de Bodega Frontonio lo tiene fácil para destacar. La copa Riedel Winewings Chardonnay muestra la única propuesta de la cata en la que la protagonista es la Garnacha Blanca, variedad nacida de una mutación de la Garnacha Tinta. Se trata en realidad de un coupage de Garnacha Blanca y Macabeo de cultivo ecológico y vendimia manual con 12 meses de crianza en barricas de grandes formatos (500 y 900 litros), amparado por la I. G. P. Valdejalón

Su nariz se muestra especialmente tímida en un primer momento, pero a lo largo de la cata irá sacando pecho y mostrando sugerentes y elegantes aromas frutales, notas florales y de humo. Su boca destaca por una muy buena acidez, un trago largo, intenso, equilibrado y complejo, con notas minerales y un posgusto ligeramente salino. Es un vino gastronómico, bien estructurado, que disfrutaremos más si le dejamos oxigenarse y atemperarse.

Las Paradas 2022: Autenticidad y buen hacer sacan lo mejor de un terruño privilegiado

Empezamos fuerte entre las garnachas tintas con un monovarietal procedente de una viña vieja, Las Paradas, plantada a 800 metros de altitud en un bosque rodeado de encinas, enebros y sabinas próximo a la pequeña localidad zaragozana de Tabuenca. Tras acumular experiencia a lo largo de 25 vendimias, el proyecto personal de Javier Gil surge para poner en valor los vinos de un terruño que merece llegar a las copas del público más exigente y a las mesas de los mejores restaurantes del mundo.

Siete Garnachas de Aragón en Madrid Fusión, The Wine Edition. Jesús Solana presenta la cata “Aragón: Tierra de Garnachas”.
Jesús Solana presenta la cata “Aragón: Tierra de Garnachas”.

Fermentado con levaduras autóctonas en barricas de roble de 500 litros donde reposará durante 14 meses en una cueva natural, este vino sin filtrar ni clarificar luce una de las tonalidades más ligeras y sugerentes de esta selección de garnachas mientras movemos la copa Riedel Superleggero Grand Cru Burgundy para encontrar una nariz frutal y balsámica, con abundantes aromas a monte bajo. En boca nos seduce por su elegancia, por los característicos matices golosos de la Garnacha y por su ligereza. Es un vino fluido pero a la vez maduro, serio, impecable, estructurado y de buena acidez; un soberbio embajador de la Garnacha de Campo de Borja.

Tourán 2021: Un perfil del Nuevo Mundo para una Garnacha de calidad y calidez

En la copa Riedel Winewings Pinot Noir / Nebbiolo encontramos Tourán 2021, una exclusiva referencia de Bodegas Morca, la bodega de Gil Family Estates en Campo de Borja. Tras una selección de barricas (de roble francés) en las que el vino experimenta una crianza de 20 meses, esta Garnacha de 15,5 grados y 3,1 gramos de azúcar residual por litro presenta un perfil opulento, orientado a clientes del Nuevo Mundo.

En nariz, la fruta roja convive con aromas ahumados y de vainilla, mientras que en boca destaca por sus taninos pulidos y una embaucadora sensación golosa, con recuerdos a regaliz. Es un vino intenso, largo y complejo que sin duda obtendrá buenas valoraciones en cualquier cata técnica y puede ser la perfecta alternativa a una copa de licor en una pausada sobremesa.

El Cismático 2020: Todo lo que le pedimos a un vino se encuentra aquí

La añada 2020 de este vino cuyo nombre homenajea el cisma de la Iglesia Católica protagonizado por el aragonés Benedicto XIII (el Papa Luna) se ha elaborado exclusivamente con uvas de viñedos propios de la bilbilitana sierra de Armantes; concretamente de parcelas contiguas con cepas plantadas entre 1937 y 1942, a unos 800 metros sobre el nivel del mar, con suelos de margas y piedra caliza. Norrel Robertson MW, artífice de este vino y cabeza visible de la bodega El Escocés Volante, confiesa que se trata de un vino “austero” durante la fermentación y posterior crianza (llevada a cabo durante 13 meses en barricas de roble francés de segundo uso y 500 litros de capacidad) que con el tiempo ofrece un resultado “sumamente gratificante”.

Servido en una relativamente “austera” Riedel Veloce Pinot Noir / Nebbiolo –austera, al menos, al lado de algunas de sus compañeras–, este Cismático se muestra tímido olfativamente en un primer ataque, pero al rato desvela aromas de fruta roja, especias y un toque balsámico. En boca es fresco, ligero, frutal, elegante, con taninos domados y una acidez fantástica. Es un vino muy equilibrado, ligeramente alcohólico y poderosamente adictivo que, además de suponer un soplo de aire fresco en esta selección de Garnachas es, sencillamente, delicioso.

Siete Garnachas de Aragón en Madrid Fusión, The Wine Edition. Copas Riedel

Anayón Parcela 81 2018: Un vino varietal que demuestra que la unión hace la fuerza

Si a nivel vitivinícola Aragón es conocida por sus garnachas, el éxito del movimiento cooperativista es otra singular característica de esta región, con ejemplos como los de Bodegas Aragonesas, Borsao y Ainzón (en Campo de Borja) o el de Grandes Vinos (en Cariñena), que elabora este Anayón Parcela 81. La clave del éxito de todas estas bodegas ha sido entender que la unión hace la fuerza, pero que la unión de muchos no significa que todo el viñedo sea igual, que toda la uva tenga la misma calidad y que haya de ir al mismo depósito.

Así, este Parcela 81 proviene, como su nombre sugiere, de una única parcela; una viña de 64 años de edad plantada con Garnacha salpicada con algunas cepas de Cariñena y Macabeo. Las uvas de las tres variedades co-fermentan en barricas de roble, donde se realiza un prensado suave antes de trasegar el vino a barricas nuevas de roble francés en las que se lleva a cabo una crianza de ocho meses.

Curiosamente, cuando empuñamos la Riedel Veritas Pinot Noir New World nos damos cuenta de que el único tinto no monovarietal de la cata refleja una enorme tipicidad y responde al perfil habitual de una Garnacha de Aragón cálida, con fruta roja madura, abundantes aromas a violetas y una boca igualmente frutal, opulenta, especiada, fácil, adictiva, golosa y un tanto alcohólica, con una buena acidez, madera bien integrada y ninguna arista; uno de esos vinos que quizá no enamore pero que sí será capaz de agradar a un amplio espectro de público.

Ignius 2017: La ruleta rusa de la autenticidad descontrolada 

Sobre el papel, el proyecto de Javier Sanz Soguero lo tiene todo para enamorarnos, con 10 hectáreas de viñedo viejo en la cara norte de la sierra de Algairén a altitudes desde los 400 a los 800 metros, suelos con abundante pizarra (llamada peña o peñuela, en el lugar) y alto contenido en sílice, cultivo ecológico y una tradicional bodega cueva excavada en el subsuelo donde el vino fermenta en depósitos de acero inoxidable antes de trasegarse a barricas de roble, donde permanece 14 meses.

Cuando acercamos la copa Riedel Veritas Old World Pinot Noir a la nariz nos sorprende una intenso aroma a fruta pasada y acidez volátil. Transcurrido un rato y tras tratar de oxigenar el vino, el perfil aromático no cambia y procedemos a examinar el vino en fase gustativa para encontrar una Garnacha coherente con la nariz, golosa, estructurada, con una clara sensación alcohólica y una nota picante al final del trago. Al principio dudamos si hemos tenido mala suerte con la botella, pero finalmente ponemos en común nuestras notas de cata entre tres catadores sentados en tres mesas cuyas copas se sirven con distintas botellas, y hasta el propio Jesús Solanas confiesa durante su exposición que el vino tiene “una nota volátil”. Así que finalmente entendemos que, simplemente, quien juega fuerte en esto de la autenticidad y la mínima intervención obtiene, en ocasiones, estos resultados.

Siete Garnachas de Aragón en Madrid Fusión, The Wine Edition. Copas Riedel

Secastilla 2013: El vino de montaña del Somontano nos vuelve a enamorar

El pago de Secastilla es un viñedo de montaña en la falda de los Pirineos que nos enamoró cuando lo visitamos en 2019. Por aquel entonces catamos la añada 2014 de Secastilla en el propio viñedo, y posteriormente nos hemos vuelto a encontrar con él en diversas ocasiones y añadas, incluido este mismo escenario de Madrid Fusión The Wine Edition, donde en 2021 González Byass nos hizo viajar por los vinos tintos de todas sus bodegas y, por supuesto, no faltó Secastilla, en su añada 2016.

Así que en esta ocasión vamos a comprobar cómo envejece un vino monovarietal de Garnacha, una variedad oxidativa y poco tánica que, a priori, no es ideal para elaborar un vino de guarda. Este Secastilla 2013 se elaboró con cepas plantadas en torno a 1940 en laderas pedregosas, fue vinificado en la bodega de Viñas del Vero y criado durante 10 meses en barricas de roble francés de 228 litros.

Cuando cogemos la sutilmente estriada copa Riedel Performance Pinot Noir y la acercamos a la nariz encontramos abundante fruta roja, violetas, destacables aromas también de monte bajo, notas balsámicas y especiadas, así como tenues matices de evolución (champiñón). En boca es fino, elegante, redondo. Conserva la característica frescura de este paraje y muestra una sorprendente vivacidad.

Es un vino delicioso que confirma que la Garnacha de las zonas más frescas elaborada con esmero es perfectamente capaz de envejecer. De hecho, el último vino de la cata confirma la versatilidad de esta uva embajadora de Aragón, una variedad que nos ha permitido descubrir vinos de diferentes calidades que trasladan sin tapujos el terruño a la copa.

VinoAlcoholProducciónPrecio (75 cl)
La Loma & Los Santos 202213,5 %~1.300 botellas de 75 cl~50-60 euros
Las Paradas 202214,5 %~1.100 botellas de 75 cl~75-95 euros
Tourán 202115,5 %~105-115 euros
El Cismático 202014,3 %3.733 botellas de 75 cl45 euros
Anayón Parcela 81 201814,5 %3.340 botellas de 75 cl45-55 euros
Ignius 201714,5 %14-15 euros
Secastilla 201314,5 %33,65 euros (añada 2019)
↓↓ Gracias por compartir este contenido ↓↓