Charles Heidsieck Brut Réserve

Charles Heidsieck nace en 1822 en el seno de una familia de elaboradores de champán. Su tío abuelo fue el fundador de Champagne Heidsieck et Cie, y a los 29 años, Charles decide montar su propia maison, una bodega pensada para elaborar vinos a su imagen y semejanza, saltándose las convenciones de la época y dando un paso más allá en las elaboraciones.

Aquella bodega llevará su nombre, Charles Heidsieck, y en 1852, un año después de su fundación, conseguiría introducirse en Estados Unidos, un país que hasta ese momento estaba fuera del mercado de champán pero que rápidamente sucumbió al encanto de sus burbujas.

Charles Heidsieck Brut Réserve es un coupage de uvas y de añadas. Las uvas son Pinot Noir (40 %), Chardonnay (40 %) y Meunier (20 %), y hasta el 50 % del vino utilizado en la mezcla procede de vinos reserva cuya crianza va desde los 2 a los 20 años. 

Charles Heidsieck Brut Réserve Trasera

La vinificación se realiza por parcelas y uvas. De los 60 crus elegidos para elaborar este vino, los que más importancia tienen en la mezcla son Oger (un Grand Cru de Chardonnay de la Côte des Blancs), Ambonnay (un Grand Cru de Pinot Noir de la Montaña de Reims) y Verneuil, de donde viene la Meunier, situado en Vallée de la Marne.

Casi todas las uvas fermentan en depósitos de acero inoxidable excepto entre un 5 y un 10 % de ellas, que lo harán en barricas usadas de roble francés procedentes de Borgoña. El vino tiene una crianza en rima de al menos cuatro años en los crayeres de la bodega: ocho kilómetros de galerías excavadas en roca calcárea a unos treinta metros de profundidad. Desde 2015, estas bodegas calcáreas forman parte de la lista de lugares Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.

Este Brut Reserve se muestra en copa con un bonito color amarillo entre limón y dorado. En nariz encontramos manzana fresca, acompañada de flores secas, piel de cítricos y notas minerales y de panadería. En boca es cremoso y frutal, con una burbuja abundante, bien integrada, y una buena acidez en un trago largo e intenso que se va ensanchando al paso por boca. No nos extraña que con estas burbujas de Champagne, Charles Heidsieck logrará conquistar América.

VinoAlcoholProducciónPrecio (75 cl)
Charles Heidsieck Brut Réserve12 %~50 euros

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Charles Heidsieck Brut Réserve: The Champagne bubbles that conquered America

Charles Heidsieck was born in 1822 into a family of Champagne producers. His great-uncle was the founder of Champagne Heidsieck et Cie, and at the age of 29, Charles decided to establish his own maison, a winery intended to create wines in his own image, defying the conventions of the time and pushing the boundaries of winemaking.

That winery would bear his name, Charles Heidsieck, and in 1852, just a year after its founding, he succeeded in entering the American market, a country that had previously been untouched by the Champagne market but quickly succumbed to the allure of its bubbles.

Charles Heidsieck Brut Réserve is a blend of grapes and vintages. The grapes used are Pinot Noir (40%), Chardonnay (40%), and Meunier (20%), and up to 50% of the wine used in the blend comes from reserve wines aged between 2 and 20 years.

Charles Heidsieck Brut Réserve Cuello

Vinification is done by parcels and grapes. Among the 60 chosen crus to create this wine, those with the most significance in the blend are Oger (a Chardonnay Grand Cru from the Côte des Blancs), Ambonnay (a Pinot Noir Grand Cru from the Montagne de Reims), and Verneuil, the source of Meunier, situated in the Vallée de la Marne.

Almost all grapes ferment in stainless steel tanks, except for around 5 to 10% of them, which ferment in used French oak barrels from Burgundy. The wine undergoes a lees aging of at least four years in the crayeres of the winery: eight kilometers of galleries dug into limestone rock at about thirty meters deep. Since 2015, these limestone cellars have been listed as a Unesco World Heritage site.

This Brut Réserve displays a lovely color in the glass, ranging from lemon to gold. On the nose, there is fresh apple, accompanied by dried flowers, citrus peel, and mineral and bakery notes. On the palate, it is creamy and fruity, with abundant, well-integrated bubbles, and good acidity in a long and intense sip that expands as it moves through the mouth. It’s no surprise that with these Champagne bubbles, Charles Heidsieck managed to conquer America.

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