Hernán y Nadia lo han reinventado todo. Han reinventado forma y fondo, desde la botella hasta el coupage del vino que se encuentra en su interior, pasando por la cápsula o el corcho, sin olvidarnos su micro-bodega, su viñedo y, cómo no: sus vidas. De alguna forma, la experiencia de degustar su vino es como un juego, un desafío, un divertimento para mentes abiertas que disfruten dejando su zona de confort.
Cinco Punto Uno Blend 2018 es un coupage único compuesto de Albariño (30 %), Treixadura (30 %), Chasselas (25 %), Godello (10 %) y Sauvignon Blanc (5 %). Las uvas Albariño y Godello proceden de sus viñas de Salvatierra de Miño (Rías Baixas), la Treixadura proviene de Ribeiro, mientras que la Chasselas y el Sauvignon Blanc vienen de un pequeño productor de Lörrach, en la esquina suroeste de Alemania. Cada variedad se vinificó por separado, y los cinco vinos descansaron durante al menos 10 meses en depósitos de acero inoxidable antes de ensamblarse y pasar, al menos, seis meses más en su gruesa botella.
Cuando descorchamos este 5.1 (no sin “pinchar en hueso” previamente al no haber visto la chapita oculta que se antepone entre el sacacorchos y el tapón reciclable) y servimos la copa, encontramos un vino de color amarillo limón, brillante y vivo. Nada más acercar la copa a la nariz, nos sorprende por su intensidad y su limpieza. Es algo golosa, con un aroma claro a melocotón, pera y a madera “cruda”. Su boca es intensa, muy equilibrada, y especialmente ancha para un vino blanco; es capaz de excitar todos los rincones de nuestro paladar y nuestra lengua. Tiene buena acidez, un toque levemente amargo, algún destello sápido que te lleva a la costa momentáneamente…
En líneas generales, es un vino muy satisfactorio; amable, intenso, original, complejo… la viva prueba de que la experiencia de degustar un vino puede ser como un juego, un desafío, un divertimento para mentes abiertas que disfruten dejando su zona de confort.
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Hernán and Nadia have reinvented everything. They have reinvented form and function, from the bottle to the blend of the wine that is inside, through the capsule or the cork, without forgetting their micro-winery, their vineyard and, of course: their lives. In some way, the experience of tasting their wine is like a game, a challenge, an amusement for open minds who enjoy leaving their comfort zone.
Cinco Punto Uno Blend 2018 is a unique blend made up of Albariño (30%), Treixadura (30%), Chasselas (25%), Godello (10%) and Sauvignon Blanc (5%). The Albariño and Godello grapes come from their vineyards in Salvatierra de Miño (Rías Baixas), the Treixadura comes from Ribeiro, while the Chasselas and Sauvignon Blanc come from a small producer in Lörrach, in the southwestern corner of Germany. Each variety was vinified separately, and the five wines rested for at least 10 months in stainless steel tanks before being assembled and spent at least six more months in their thick bottle.
When we uncork this 5.1 (not without previously having committed the mistake of not having seen the hidden plate that is placed between the corkscrew and the recyclable stopper) and we pour the glass, we find a bright and lively lemon yellow wine. As soon as the glass is brought to the nose, it surprises us with its intensity and cleanliness. It’s somehow sweet, with a clear aroma of peach, pear and «raw» wood. Its palate is intense, very balanced, and especially wide for a white wine; it’s capable of exciting every corner of your palate and your tongue. It has good acidity, a slightly bitter touch, some savory sparkle that takes you to the coast momentarily …
In general, it’s a very satisfactory wine; friendly, intense, original, complex … the living proof that the experience of tasting a wine can be like a game, a challenge, an amusement for open minds who enjoy leaving their comfort zone.
