No es la primera vez que hablamos de los vinos de Borja Pérez, pero sí es la primera que salimos de su línea lgnios para adentrarnos en Artífice, una gama de vinos más asequible con la que intenta conservar el viñedo de pequeños viticultores del noroeste de Tenerife a los que asesora en las prácticas de campo y compra las uvas con las que elabora esta gama de vinos.
Artífice Vidueños Blanco 2018 es un coupage de Albillo Criollo, Gual, Listán Blanco, Marmajuelo y Forastera Gomera plantados sobre suelos de cenizas y rocas y expuestos a la presencia de los vientos alisios y el océano Atlántico. Tras una vendimia manual escalonada en el tiempo, para que todas las uvas lleguen a la bodega en su punto óptimo de maduración, las uvas fermentan por separado, con levaduras autóctonas, en barricas abiertas de roble francés de 500 litros. Posteriormente, el vino hace una crianza de unos ocho meses en foudres.
En su nariz, marcadamente mineral, con presencia de fósforo y azufre, encontramos también fruta de hueso y frutos secos. En boca destacan su buena intensidad y fantástica acidez, con notas cítricas y minerales en un trago medio, estructurado y absolutamente delicioso que muestra cómo se comportan los diferentes vidueños autóctonos cuando se combinan con el saber hacer de Borja Pérez.
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It isn’t the first time that we’ve talked about Borja Pérez‘s wines, but it’s the first time that we’ve left his lgnios line to enter in the Artífice one, a more affordable range of wines with which he tries to preserve the vineyards of small viticulturists in the northwest Tenerife advising them on field practices and buying their grapes to make this range of wines.
Artífice Vidueños Blanco 2018 is a blend of Albillo, Gual, Listán Blanco, Marmajuelo and Forastera Gomera grapes planted on ash and rock soils and exposed to the presence of the trade winds and the Atlantic Ocean. After a manual harvest staggered over time, so that all the grapes reach the winery at their optimum point of maturation, the grapes are fermented separately, with indigenous yeasts, in open 500-liter French oak barrels. Subsequently, the wine is aged for about eight months in foudres.
In its nose, markedly mineral, with the presence of phosphorus and sulfur, we also find stone fruit and nuts. In the palate, its good intensity and fantastic acidity stand out, with citric and mineral notes in a medium, structured and absolutely delicious sip that shows how the different autochthonous «vidueños» (varieties) behave when combined with the know-how of Borja Pérez.