Es un vinazo, solo hay una añada y nunca va a volverse a elaborar. Surge de una tragedia, un accidente de coche en el que fallecieron sus elaboradores. Pero también nos habla del esfuerzo de unos vecinos que hicieron lo imposible para que el trabajo de los que ya no están no desapareciera, para encontrar a alguien que quisiera comercializarlo. Y también nos habla del milagro que obraron las barricas en un vino que no estaba previsto envejecer durante tanto tiempo.
La Jatera Vino Blanco 2016 es un varietal de Albarín procedende de dos parcelas de suelo pizarroso. Tras la fermentación, el vino pasó a barricas de roble de 500 litros, donde realizó la maloláctica y envejeció durante 24 meses.
Estamos ante un vino de un precioso color dorado, con una nariz muy equilibrada en la que aparecen mango, aceitunas y notas minerales. En la boca continuamos encontrando ese mango junto con la acidez y el amargor del pomelo y un recuerdo claro a almendras amargas en un trago muy largo que empieza siendo claramente frutal y se va suavizando para dar paso a un final delicioso pero amargo, tan amargo como su propia historia, y tan fabuloso como el milagro que ha hecho que hoy podamos disfrutar de él.
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It’s a great wine, there is only one vintage and it will never be produced again. It arises from a tragedy, a car accident in which its makers died. But it also tells us about the efforts of the people who did the impossible so the work of those who are no longer here didn’t disappear, and it also tells us about the miracle that the barrels worked in a wine that was not expected to age for so long.
La Jatera White Wine 2016 is an Albarín varietal from two plots of slate soil. After fermentation, the wine was racked into 500-liter oak barrels, where it did the malolactic fermentation and aged for 24 months.
It has a beautiful golden color, with a very balanced nose in which mango, olives and mineral notes appear. In the palate we find that mango along with the acidity and bitterness of the grapefruit and a clear memory of bitter almonds in a very long drink that begins to be clearly fruity and softens to give way to a delicious but bitter finish, as bitter as its own history.
