Hay que viajar hasta Suiza para encontrar el origen de bodegas Murviedro. Hay que viajar hasta Suiza y remontarse hasta 1893, cuando Arnold Schenk funda bodegas Schenk, una empresa que hoy en día sigue en manos de la misma familia y que se ha expandido por buena parte de Europa. A España llega en 1927, con diversos proyectos, y en 1997 decide trasladar su sede española a Requena (Valencia), donde posee viñedo propio y elabora vinos que poco a poco van ganando terreno en el mercado. Finalmente, en 2002 Bodegas Schenk decide cambiar su nombre en España por el de uno de sus vinos más relevantes: Murviedro.
La Casa de la Seda 2019 es un monovarietal de Bobal procedente de un único viñedo, Finca el Ardal, con cepas de más de 90 años y baja producción plantadas sobre suelos arcillosos. Las uvas fermentan a temperatura controlada con levaduras autóctonas. Tras el prensado, el vino realiza la fermentación maloláctica en depósitos de acero inoxidable, después de lo cual se trasiega con sus lías finas a un foudre de 5.000 litros de roble francés (80 %), a huevos de hormigón (10 %) y a tinajas de barro (10 %), donde descansará durante seis meses antes de ser embotellado.
Se presenta en copa con un color granate intenso. En nariz manda la fruta roja, acompañada de violetas, sobre un fondo especiado. En boca destacan una buena acidez y un tanino pulido en un vino mucho más fresco de lo que esperábamos, frutal, con una nota mineral y muy buena estructura. Es un buen vino para descubrir la fruta y el terruño que ha hecho que una empresa suiza apueste por el viñedo viejo de Utiel-Requena.
| Vino | Alcohol | Producción | Precio (75 cl) |
| La Casa de la Seda 2019 | 14,5 % | – | ~16 euros |
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You have to travel to Switzerland to find the origin of Bodegas Murviedro. You have to travel to Switzerland and go back to 1893, when Arnold Schenk founded Bodegas Schenk, a company that today is still in the hands of the same family and that has expanded all over Europe. It arrived in Spain in 1927, with various projects, and in 1997 it decided to move its Spanish headquarters to Requena (Valencia), where it had its own vineyard and produced wines that were gradually gaining ground in the market. Finally, in 2002, Bodegas Schenk decided to change its name in Spain to one of its most relevant wines: Murviedro.
La Casa de la Seda 2019 is a Bobal single-varietal from a single vineyard, Finca el Ardal, with vines over 90 years old and low yields planted on clay soils. The grapes ferment with temperature control with indigenous yeasts. After pressing, the wine undergoes malolactic fermentation in stainless steel tanks, after which it is racked with its fine lees into a 5,000-liter French oak foudre (80%), concrete eggs (10%) and clay jars (10%), where it will rest for six months before being bottled.
It shows in the glass an intense garnet color. The nose is dominated by red fruit, accompanied by violets, on a spicy background. On the palate, good acidity and polished tannin stand out in a much fresher wine than we expected, fruity, with a mineral note and very good structure. It’s a good wine to discover the fruit and the terroir that has made a Swiss company bet on the old Utiel-Requena vineyard.
