Ya hemos hablado de los austriacos Stephanie y Eduard Tscheppe, de su viticultura biodinámica y de sus radicales vinos naturales que reciben “caras” en lugar de nombres. Así que, sin más preámbulos, os queremos presentar la añada 2011 de Bertholdi, uno de esos “personajes” convertidos en vino con los que Eduard y Stephanie quieren representar la máxima expresión de su terroir, de Burgenland, y de su viñedo estrella de Blaufränkisch.
Así que estamos antes un monovarietal elaborado con uvas procedentes de un viñedo de suelos calcáreos y pizarrosos que maceran, sin despalillar, durante ocho semanas en tinas de roble. Acabada la fermentación alcohólica, el vino se trasiega a barricas de roble de 500 litros, en las que permanece durante 24 meses.
El resultado es un vino sorprendentemente elegante, realmente delicioso, profundo, con una extraña mezcla de fruta madura en un cuerpo ligero pero intenso, una nariz limpia, sin rastro de ese Brett que encontramos en otros de sus vinos; complejo, amplio, lleno de matices de los suelos y de la crianza; uno de esos vinos que no puedes parar de degustar, buscando referencias que nos cuesta encontrar porque muchos matices simplemente son nuevos, no están en nuestra limitada memoria gustativa. Y esa mezcla de elegancia, equilibrio, profundidad y esa capacidad de sorprender es, sencillamente, fascinante.
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We have already spoken about the Austrians Stephanie and Eduard Tscheppe, their biodynamic viticulture and their radical natural wines that receive «faces» instead of names. So, without further ado, we want to introduce the 2011 vintage of Bertholdi, a Blaufränkisch single-varietal made with grapes from a vineyard with calcareous and slate soils that macerate, without destemming, for eight weeks in oak vats. After the alcoholic fermentation, the wine is raked to 500-liter oak barrels, where it remains for 24 months.
The result is a surprisingly elegant wine, truly delicious, deep, with ripe fruit in a light but intense body, a clean nose, complex, wide, full of nuances of the soil and aging; one of those wines that you cannot stop sipping.
