Una idea, dos amigos, cuatro kilos (cuatro millones de pesetas) y un montón de trabajo e ilusión son los pilares de una bodega que es de todo menos convencional.
4Kilos 2016 es su producto estrella. Se trata de un monovarietal de Callet, una uva autóctona de Mallorca, que fermenta a partes iguales en depósito de acero inoxidable y en tinas de madera de 2.500 litros. La maloláctica se lleva a cabo en barricas de 225 y 600 litros, así como en depósito de acero inoxidable. Finalmente envejece 12 meses en barricas de roble francés de la región de Allier de 600 litros. No hay filtrado ni clarificación; solamente estabilización en frío. De hecho, todos los procesos se basan en una viticultura de mínima intervención.
El resultado es un vino con mucha personalidad, con un intenso aroma a fruta negra madura, especias y notas de tostado, especialmente a medida que va oxigenándose. Esa fruta negra es también la que manda cuando comenzamos a beber, y además encontramos intensidad, taninos, buena acidez, textura sedosa y post-gusto largo.
Más allá de todo esto, 4Kilos nos ha enamorado por recuperar una variedad denostada y por la honestidad y el cuidado con que está elaborado, algo que se percibe a cada sorbo.
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One idea, two friends, four kilos (four million pesetas) and a lot of work and enthusiasm are the pillars of an unconventional winery.
4Kilos 2016 is its flagship product. It’s a Callet varietal, a native grape from Mallorca, fermented in steel tanks and in 2,500-liter wooden vats. The malolactic took place in oak barrels and steel tanks. Finally, it ages 12 months in 600 liter French oak barrels. There’s no filtering or clarification; just cold stabilization. In fact, all processes are based on minimal intervention viticulture.
The result is a wine full of personality, with intense aroma of ripe black fruit, spices and toasted notes. That black fruit also commands when we start to drink, and we find intensity, tannins, good acidity, silky texture and long post-taste.
Beyond all this, 4Kilos has enchanted us because of the use of an unpriced variety and the honesty and care with which it’s made, something that you can feel at every sip.
