Cualquiera que nos conozca un poco sabe que el 50 % de Nos Vamos de Vinos tiene absoluta debilidad por Agustín Santolaya y todas sus elaboraciones. No lo conoce personalmente, pero os aseguro que no se ha saltado ninguno de los vídeos que publica en Instagram, en los cuales explica curiosidades del viñedo y numerosas claves para entender sus vinos. Al otro 50 %, sin sentir esa absoluta debilidad, le gustan mucho los vinos de Roda y de su hermana en Ribera del Duero, Corimbo. Por eso cuando en una carta nos cruzamos con alguno de ellos, como es el caso de nuestro protagonista de hoy, nos resulta francamente difícil no elegirlo para maridar nuestra cena.
Roda 2015 es un varietal de Tempranillo (86 %) con un aporte de Garnacha (8 %) y Graciano (6 %) provenientes de cepas de unos 30 años de edad plantadas en Haro y alrededores. Tras una vendimia muy temprana, debido a las características de la añada, las uvas fermentaron en tinas de roble francés con temperatura controlada. La fermentación maloláctica se llevó a cabo en barricas de roble francés, donde el vino también hizo un crianza de 14 meses, el 40 % con barricas nuevas y el 60 % de segundo uso. Posteriormente, descansó en la bodega al menos 30 meses en botella antes de salir al mercado.
En copa no puede negar que es un vino de Roda, con un color picota y una capa brillante que dan paso a una nariz intensa y equilibrada en la que la fruta roja y la madera comparten el protagonismo en perfecto equilibrio. En boca sigue siendo frutal, con muy buena acidez y ese tanino sedoso que es también etiqueta de la casa. Es un vino largo, complejo y elegante, un buen ejemplo de por qué el 50 % de Nos Vamos de Vinos tiene absoluta debilidad por las creaciones de Santolaya y de por qué al otro 50 % simplemente le encantan.
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Anyone who knows us knows that 50% of Nos Vamos de Vinos has an absolute weakness for Agustín Santolaya and all his elaborations. He doesn’t know him personally, but I assure you that he hasn’t skipped any of the videos he publishes on Instagram, in which he explains curiosities of the vineyard and numerous keys to understanding his wines. The other 50%, without feeling that absolute weakness, really like the wines of Roda and its sister winery in Ribera del Duero, Corimbo. That is why when we come across one of them in a wine menu, as is the case of our protagonist today, it’s frankly difficult for us not to choose it to pair our meal.
Roda 2015 is a Tempranillo varietal (86%) with a contribution of Grenache (8%) and Graciano (6%) from vines about 30 years old planted in Haro and surroundings. After a very early harvest, due to the characteristics of the vintage, the grapes were fermented in French oak vats with temperature control. The malolactic fermentation took place in French oak barrels, where the wine was also aged for 14 months, 40% in new barrels and 60% in second use ones. Subsequently, it rested in the bottle for at least 30 months before hitting the market.
In the glass, it cannot deny that it is a Roda wine, with a cherry color and a bright layer that give way to an intense and balanced nose in which red fruit and wood share the leading role in perfect balance. On the palate it is still fruity, with very good acidity and that silky tannin that is also one of the characteristics of the winery. It’s a long, complex and elegant wine, a good example of why 50% of Nos Vamos de Vinos have an absolute weakness for Santolaya creations and why the other 50% simply love them.
