–Me han regalado este vino. Es sudafricano. No sé muy bien lo que es. Si queréis lo abrimos…
Más o menos así fue como probamos The Chocolate Block 2007, un vino cuyo complejísimo coupage cambia cada añada. En 2007 la mezcla final fue: Syrah (55 %), Garnacha (20 %), Cabernet Sauvignon (16 %), Cinsault (5 %) y Viognier (4 %). Desde 2002 (la primera añada) los varietales habían sido siempre los mismos, pero las proporciones varían, y en este caso también la manera de vinificarlas. Por ejemplo, en esta ocasión solo se emplearon las pieles y algo de raspón de la Viogner, que fermentaron conjuntamente con algunos depósitos de Syrah, a fin de mantener el perfil aromático del vino.
Y es que es un vino extremadamente complejo que necesita mucho tiempo para abrirse. Nosotros encontramos una gran intensidad aromática, con predominio de fruta madura, tabaco, cacao y notas ahumadas y especiadas. En boca sigue siendo complejo y de trago muy largo, con el tabaco imponiéndose a la fruta. Evoluciona mucho a medida que se abre, y es probable que nosotros no le diéramos todo el tiempo que necesitaba. Independientemente de cuál sea tu perfil de vino, catar este sudafricano es una experiencia inolvidable.
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The Chocolate block is a very complex coupage wine. It changes vintage. In 2007 the final blend was: Syrah (55%), Grenache (20%), Cabernet Sauvignon (16%), Cinsault (5%) and Viognier (4%) since 2002 (the first vintage) the varietals had always been the same but the proportions changes, and in this case also the way to vinify them. For example, this time only the skins and some stalks of the Viogner were used and fermented together with a few batches of Syrah in order to maintain the perfume profile of the wine.
It’s an extremely complex wine that needs a lot of time to open up. We find a great aromatic intensity with a predominance of ripe fruit, tobacco, cocoa and smoked and spicy notes. In the mouth it’s still complex and very long, with the tobacco notes above the fruit ones. It’s a wine that evolves a lot as it opens, and it’s likely that we didn’t give it all the time it needed. Regardless of your wine profile, tasting this South African is an unforgettable experience.
