Si algo tienen en común los vinos de Ronda es que, en realidad, nada tienen en común. Vale, sí; es una exageración. Es, incluso falaz porque, a pesar de la diversidad de estilos de vino y variedades de uva (21 blancas y 17 tintas admitidas por la D. O. P. Sierras de Málaga), el factor común es el propio terruño. Ronda es una de las zonas vitícolas más meridionales de Europa, pero gracias a ello es también una de las que admiten el cultivo a mayor altitud. Está influida por el Atlántico y el Mediterráneo, cuenta con abundantes lluvias durante el invierno y una gran oscilación térmica entre el día y la noche.
No es de extrañar, por tanto, que la viticultura en las sierras de Málaga se remonte a la época fenicia, se perpetúe tanto con los romanos como con los musulmanes y acabe convirtiéndose en el motor económico de la región hasta que en 1874 se detecta el primer brote de filoxera en Ronda y comienza el rápido declive de un viñedo que jamás recuperará ni su esplendor ni su identidad.
No obstante, basta visitar la zona para darse cuenta de su innegable potencial para la viticultura, algo que no pasa inadvertido para personajes como el Príncipe Alfonso o Federico Schatz, que comienzan a replantar las laderas de Ronda con variedades foráneas. Aprovechando la experiencia adquirida por estos y otros “pioneros”, en Huerto de la Condesa deciden apostar por la Garnacha Tinta, la Garnacha tintorera y la Garnacha Blanca, complementadas con pequeñas parcelas de Syrah, Tintilla de Rota, Viognier y Moscatel.
Cata de Huerto de la Condesa Ronda Tinto 2022
En concreto, Huerto de la Condesa Ronda Tinto 2022 es un coupage de Syrah (50 %), Graciano (30 %) y Garnacha (20 %) procedente de cepas plantadas en suelos arcillosos calcáreos a 550 metros de altitud. Las uvas se vendimian a mano, maceran a 4 ºC durante 24 horas, se despalillan y fermentan a 24 °C en depósito de acero inoxidable. El vino obtenido tiene una crianza de nueve meses en barricas usadas de roble francés de 225 litros y se embotella poco antes de dar comienzo la siguiente vendimia.
De color rojo picota, presenta aromas a fruta roja, pimienta y un toque de regaliz. En boca ofrece suficiente acidez y una nota golosa, taninos domados con matices terrosos y un trago sencillo, de buena intensidad y perfil moderadamente cálido. Es un vino fácil que agradece una temperatura de servicio moderada para evitar que aflore la sensación alcohólica y que nos da una idea del buen potencial de una zona que, poco a poco, va escribiendo un sabroso nuevo capítulo en su milenaria historia.
| Vino | Alcohol | Producción | Precio (75 cl) |
|---|---|---|---|
| Huerto de la Condesa Ronda Tinto 2022 | 14,5 % | – | 14 euros |
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Huerto de la Condesa Ronda Tinto 2022: A tasty new chapter in a thousand-year-old history
The wines of Ronda have one thing in common: they have nothing in common. Okay, that’s an exaggeration. It’s even fallacious because, despite the diversity of wine styles and grape varieties (21 white and 17 red varieties approved by the Sierras de Málaga Designation of Origin), the common factor is the terroir itself. Ronda is one of the southernmost wine-growing regions in Europe, but this allows for cultivation at the highest altitudes. It’s influenced by the Atlantic and the Mediterranean, enjoys abundant rainfall during the winter, and has a large temperature fluctuation between day and night. It’s no surprise, then, that viticulture in the Málaga mountains dates back to Phoenician times, continued through both the Romans and the Muslims, and eventually became the region’s economic engine until the first outbreak of phylloxera was detected in Ronda in 1874, beginning the rapid decline of a vineyard that would never regain its splendor or identity.
However, a visit to the area is enough to realize its undeniable potential for viticulture, something that did not go unnoticed by figures such as Prince Alfonso and Federico Schatz, who began replanting the slopes of Ronda with foreign varieties. Taking advantage of the experience acquired by these and other “pioneers”, Huerto de la Condesa decided to focus on Grenache, Alicante Bouschet and Grenache Blanc, plus small plots of Syrah, Tintilla de Rota, Viognier, and Muscat.
Specifically, Huerto de la Condesa Ronda Tinto 2022 is a blend of Syrah (50%), Graciano (30%), and Grenache (20%) from vines planted in calcareous clay soils at an altitude of 550 meters. The grapes are hand-picked, macerated at 4°C for 24 hours, destemmed, and fermented at 24°C in stainless steel tanks. The resulting wine is aged for nine months in used 225-liter French oak barrels and bottled shortly before the next harvest begins.
Cherry red in color, it shows aromas of red fruit, pepper, and a hint of licorice. The palate offers acidity enough and a sweet note, tamed tannins with earthy nuances, and a simple sip of good intensity and a moderately warm profile. It’s an easy-drinking wine, better if served a bit chill to prevent the alcoholic sensation, and it gives us an idea of the great potential of an area that, little by little, is writing a delicious new chapter in its ancient history.
