En lo alto del monte del Cotelo, en la margen izquierda del Camino de Santiago, la Cabeza de Perro da la bienvenida a los peregrinos que llegan a Villafranca del Bierzo. Se trata de una vieja viña de Cantariña Vinos de Familia con cuya Mencía se elaboró en 2020 un “experimento”, un vino rosado fermentado en un depósito de acero inoxidable de pequeño formato con levaduras propias y sin control de temperatura.
En la copa muestra un atractivo color salmón brillante. Su nariz es frutal, fragante y limpia; un perfecto anticipo a una boca igualmente frutal, con muy buena acidez y un final moderadamente amargo. Hay también un leve toque carbónico en un vino que llama la atención por su equilibrio, por esa perfección que es tan raro encontrar en los “experimentos” que hacen las bodegas; un rosado para beber a litros.
No lo busques porque no está a la venta. Hay muy pocas botellas y forman parte de la bodega de la familia. La buena noticia es que, dado el éxito de este 2020, en Cantariña tienen la intención de repetirlo en 2021, y en este caso sí saldrá a la venta, con la cabeza de perro que dibuja el contorno de la vieja parcela en la etiqueta, la cabeza de perro que da la bienvenida a los peregrinos que llegan a Villafranca del Bierzo.
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At the top of Cotelo mount, on the left bank of the Camino de Santiago, Cabeza de Perro welcomes pilgrims who arrive to Villafranca del Bierzo. It’s an old Cantariña Vinos de Familia vineyard with whose Mencía grapes in 2020 an “experiment” was made , a rosé wine fermented in a small-format stainless steel tank with indigenous yeasts and without temperature control.
In the glass it shows an attractive bright salmon color. Its nose is fruity, fragrant and clean; a perfect foretaste of an also fruity palate, with very good acidity and a moderately bitter finish. There’s also a slight carbonic touch in a wine that draws attention for its balance, for that perfection that is so rare to find in the «experiments» carried out by wineries; a rosé to drink by liters.
Don’t look for it because it’s not for sale. There are very few bottles and they are part of the family’s cellar. The good news is that, given the success of this 2020, in Cantariña they intend to repeat it in 2021, and in this case it will go on sale, with the dog’s head that draws the outline of the old plot on the label, the head of a dog that welcomes the pilgrims who arrive in Villafranca del Bierzo.
