En el Bosque de Matasnos, al sur de Burgos, se encuentra el viñedo de Chardonay más alto de España. Allí, a 950 metros de altitud, comparte sus suelos franco arcillosos y arenosos con cepas de Viognier y de Verdejo.
Estas tres variedades, en idéntica proporción, forman el Blanco de Matasnos 2019. Para elaborarlo, las uvas se someten a una maceración pelicular en frío de 24 horas, y cada variedad fermenta por separado, a baja temperatura, en barricas nuevas de roble francés de 500 litros, donde el vino también descansará durante seis meses antes de ser embotellado.
De un color amarillo pajizo con reflejos dorados, en nariz encontramos fruta blanca y fruta tropical acompañada de notas de panadería y tostados. En boca vuelve a mandar la fruta, con notas minerales, en un vino con mucho volumen, muy buena acidez y un final largo. Es un vino diferente, interesante, que al cerrar los ojos te hará perderte en el viñedo único del Bosque de Matasnos.
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Bosque de Matasnos, in the south of Burgos, is the highest Chardonnay vineyard in Spain. There, at 950 meters altitude, it shares its loamy clay and sandy soils with strains of Viognier and Verdejo.
These three varieties, in the same proportion, are the blend of Blanco de Matasnos 2019. To make it, the grapes have a 24-hour cold skin maceration, and each variety ferments separately, at low temperature, in 500 liters new French oak barrels, where the wine will also rest for six months before being bottled.
With a straw yellow with golden reflections color, on the nose we find white fruit and tropical fruit along with bakery and toast notes. On the palate the fruit is again on the front, with mineral notes, in a wine with a lot of volume, very good acidity and a long finish. It’s a different, interesting wine that, when you close your eyes, will make you lose yourself in the unique Bosque de Matasnos vineyard.
