Mientras contemplamos cómo el sol se pone tras la pared de la hoya berciana que dibujan los montes de Corullón, apuramos los últimos tragos de una botella de Valle del Recunco Crianza 2019 que José David Arias Vidal nos invita a probar desde el mirador que ha construido en la Dehesa, una de sus parcelas favoritas. Ubicada en la ladera Este del amplio valle que se abre desde Villalibre de la Jurisdicción, La Dehesa es ahora mismo un manto verde de cepas extremadamente viejas de Mencía a punto de enverar salpicadas de otras variedades. De aquí vendimiará José David en poco más de un mes las uvas que previsiblemente formarán la añada 2021 de Valle del Recunco. Qué mejor escenario, por tanto, para catar su vino.
Valle del Recunco Crianza 2019 es un varietal de Mencía procedente de vides de unos 90 años cuya uvas se vendimian en caja. Tras una vinificación convencional, el vino se crió durante un año en barricas nuevas de roble francés y ha descansado cerca de ocho meses en botella.
Su color picota no muy oscuro deja paso a una nariz golosa, franca, en la que las frutas rojas llevan la batuta, acompañadas de intensos aromas de monte bajo. Su boca ofrece buena intensidad, acidez media, sensación frutal, un buen volumen y bastante estructura, con taninos marcados que piden más botella. A diferencia de 2017, la anterior añada (en 2018 no se elaboró), este Crianza no es tan coqueto, tan extrovertido, y posiblemente necesite un tiempo para demostrar su potencial. Y esa es precisamente la grandeza de los vinos auténticos, que en cada añada describen el paisaje a su manera, esa Dehesa ubicada en la ladera Este del amplio valle que se abre desde Villalibre de la Jurisdicción, desde donde contemplamos cómo el sol se pone mientras apuramos los últimos tragos de la botella de Valle del Recunco Crianza 2019.
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While we contemplate how the sun sets behind the wall of the Bercian basin that the Corullón mountains draw, we finish the last sips of a bottle of Valle del Recunco Crianza 2019 that José David Arias Vidal invites us to try from the panoramic terrace that he has built in La Dehesa, one of his favorite plots. Located on the eastern slope of the wide valley that opens from Villalibre de la Jurisdicción, La Dehesa is right now a green blanket of extremely old Mencia vines about to veraison sprinkled with other varieties. From here José David will harvest in just over a month the grapes that are expected to form the 2021 vintage of Valle del Recunco. What better setting, therefore, to taste his wine.
Valle del Recunco Crianza 2019 is a Mencía varietal from vines of about 90 years whose grapes were hand harvested in boxes. After conventional vinification, the wine was aged for a year in new French oak barrels and rested for about eight months in the bottle.
Its not very dark cherry color gives way to a sweet, frank nose, in which red fruits take the lead, accompanied by intense aromas of countryside. Its palate offers good intensity, medium acidity, fruity sensation, good volume and a lot of structure, with marked tannins that ask for more bottle. Unlike 2017, the previous vintage (in 2018 it was not made), this Crianza is not so natty, so outgoing, and it may need some time to demonstrate its potential. And that is precisely the greatness of authentic wines, which in each vintage describe the landscape in their own way, that Dehesa located on the eastern slope of the wide valley that opens from Villalibre de la Jurisdicción, from where we contemplate how the sun sets while we finished the last sips of Valle del Recunco Crianza 2019.
