Los vinos de Merayo se beben en el Bierzo. Sí, vale, parece una perogrullada, pero hay muchos Bierzos en las cartas de los restaurantes de las grandes ciudades que raramente encontrarás en los bares y restaurantes de Ponferrada o de Villafranca del Bierzo.
El Llano 2016 es un monovarietal de Mencía procedente de un viñedo centenario plantado en vaso sobre suelos de pizarra descompuesta a una altitud de más de 700 metros. Las uvas fermentan en depósito de acero inoxidable a temperatura controlada, con bazuqueos en vez de remontados, y el vino tiene una crianza de 12 meses en barricas de roble francés de 300 litros, en las que también hará la maloláctica, antes de pasar a la botella sin filtrar.
De un bonito color rojo picota de capa alta, en nariz es fresco con aromas de frutos rojos, violetas y notas minerales. En boca es mineral, fresco, equilibrado y elegante; un vino distinto a lo que nos tiene acostumbrados esta bodega, con menos extración y más complejidad, como corresponde a un vino de finca, en el que lo se muestra es el terruño.
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People in El Bierzo drink Merayo wines. Yes, ok, it seems like a truism, but there are many Bierzos on the menus of restaurants in big cities that you will rarely find in the bars and restaurants of Ponferrada or Villafranca del Bierzo.
El Llano 2016 is a Mencía single-varieteal from a centennial vineyard with strains in goblet planted on decomposed slate soils at more than 700 meters high. The grapes ferment in a stainless steel tank at controlled temperature, with punching instead of pumping over, and the wine is aged for 12 months in 300-liter French oak barrels, in which it will also take place the malolactic fermentation. The wine is bottled unfiltered.
With a beautiful cherry red color, on the nose it’s fresh with aromas of red fruits, violets and mineral notes. The palate is mineral, fresh, balanced and elegant; a wine different from the others of this winery, with less extraction and more complexity, as befits a plot wine, with the terroir as the main character.
