En apenas dos meses, hemos abierto dos botellas iguales, y nos hemos tomado la molestia de hacer notas de cata con cada una de ellas. El vino agraciado ha sido Hacienda Zorita Natural Reserve Syrah 2016, un monovarietal de Syrah de Arribes del Duero con 15 meses de crianza en barricas nuevas de roble francés y americano.
Lo divertido del experimento es comparar las dos notas de cata. En común encontramos un color cereza con halo púrpura, una ligera reducción en nariz, junto con caramelo tostado, ciruela madura, violeta, café, tabaco y cuero, mientras que la boca nos ofrece, en ambas ocasiones, una buena acidez y un trago largo.
Las diferencias: la primera botella, disfrutada en el restaurante de la Hacienda Zorita, en Salamanca, es bastante tánica, aunque al final acaba suavizándose, con una boca muy equilibrada. La segunda botella, disfrutada en casa, muestra un tanino mucho más domado desde el primer momento, y el paladar es algo más goloso, muy especialmente en el posgusto, que nos ofrece además notas torrefactas que no pudimos detectar en la Hacienda Zorita.
¿Conclusiones? 1: Somos humanos. 2: Quizás el restaurante no es el sitio ideal para hacer una nota de cata. Y 3: Vamos a tener que abrir una nueva botella para poder seguir investigando…
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In just two months, we’ve uncorked two bottles of the same wine, and we’ve made tasting notes of each one. The wine is Hacienda Zorita Natural Reserve Syrah 2016, a single-varietal aged 15 months in new French and American oak barrels.
Comparing both tasting notes we find in common a cherry color with purple rim, a slight reduction in the nose, along with toasted caramel, ripe plum, violet, coffee, tobacco and leather, while the palate offered us good acidity and a long sip.
The differences: the first bottle, enjoyed at a restaurant, was quite tannic, although it ended up softening, with a very balanced palate. The second bottle, enjoyed at home, showed a much more tame tannin, and the palate was somewhat more sweet, especially in the aftertaste, which also offered roasted notes.
Conclusions? 1st: We’re human. 2nd: A restaurant is not the ideal place to make a tasting note. 3rd: We have to uncork a third bottle.
