Bodem significa ‘suelo’ en holandés, y es toda una declaración de intenciones para la familia Geirnaerdt-Van Ekeris, que decidió llamar así su bodega en Cariñena, porque los suelos de margas donde se asientan las 107 hectáreas de viñedo (siete de ellas en propiedad) que la bodega controla fueron una de las razones para elegir la Sierra de Algairén como el lugar idóneo donde establecer su proyecto vinícola.
Las Margas Garnacha Blanca 2020 se elabora con uvas provenientes de cepas plantadas entre 450 y 750 metros de altitud. Tras una vendimia nocturna, las uvas tienen una maceración de 12 horas. El mosto fermenta a baja temperatura durante 25 días, y el 75 % del vino tiene una crianza de dos meses sobre sus lías con batonages periódicos.
Este monovarietal de Garnacha Blanca se presenta de un color amarillo limón con reflejos verdosos. Es un vino fragante, que te recibe con flores silvestres que enseguida dejan que se asomen las fruta de hueso y cítricas. Su boca es intensa, con muy buena acidez, cierto amargor, un toque mineral y notas anisadas.
Es un vino blanco de buena calidad y un precio interesante, ya que, por unos 10 euros, acompaña perfectamente una comida ligera o una tarde en una terraza y te recuerda, a cada trago, que el suelo es el origen de esta bodega que conecta Holanda y Cariñena.
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Bodem means ‘soil’ in Dutch, and it is quite a declaration of intent for the Geirnaerdt-Van Ekeris family, who decided to name their winery in Cariñena (Aragón, Spain) that way, because the marl soils where the 107 hectares of vineyards (7 of them in property) that the winery controls were one of the reasons for choosing the Sierra de Algairén as the ideal place to establish their wine project.Las Margas Garnacha Blanca 2020 is made with grapes from vines planted between 450 and 750 meters of altitude. After a night harvest, the grapes have a 12-hour maceration. The must ferments at low temperature for 25 days, and 75% of the wine is aged for two months on its lees with periodic batonages.
This Garnacha Blanca single-varietal shows a lemon yellow color with greenish reflections. It’s a fragrant wine, which welcomes you with wild flowers that immediately let stone fruit and citrus peek out. Its palate is intense, with very good acidity, a certain bitterness, a mineral touch and aniseed notes.
It’s a good quality white wine with an interesting price, since, for about 10 euros, it perfectly accompanies a light meal or an afternoon on a terrace and reminds you, with each sip, that the soil is the origin of this winery that connects Holland and Cariñena.
