Vamos a hacer una prueba. Piensa en un coupage con Syrah. ¿Ya lo tienes? ¿Has pensado en Garnacha? Venga, prueba otro. ¿Monastrell, quizás? Pues no; hoy vamos a hablar de un vino con coupage que, al menos a nosotros, nos ha parecido sorprendente. Hoy vamos a hablar de un vino de Granada elaborado con Syrah… y Tempranillo.
Fontedei Lindaraja Roble 2018 es un coupage de uvas de Tempranillo procedentes de Alhama de Granada, a una altitud de 1.200 metros, y uvas de Syrah vendimiadas en Deifontes, a 900 metros de altitud. Dependiendo de la parcela, los suelos son francoarenosos o arcillosos. Y el vino, una vez elaborado en la bodega (ubicada en Deifontes, al norte de Granada), se somete a una crianza de cinco meses en barricas de roble francés de diferentes tonelerías y tostados.
Estamos ante un vino con una nariz especiada, de intensidad media, con la fruta asomándose en un segundo plano. Su boca es fácil, armoniosa, con una buena acidez y un toque goloso, que no dulce, todo ello en un trago estructurado, frutal con un toque salino y un punto alcohólico.
Así que ya sabes. La próxima vez que alguien te pregunte por un coupage con Syrah, puedes añadir el Tempranillo a tu lista de respuestas.
Vino | Alcohol | Producción | Precio |
Lindaraja Roble 2018 | 14 % | – | 10 € |
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Let’s do a test. Think of a blend with Syrah. Do you have your answer? Have you thought about Grenache? Come on, try another. Murvedre, perhaps? Well… no. Today we are going to talk about a blended wine that, at least to us, has been surprising. Today we are going to talk about a Granada wine made with Syrah… and Tempranillo.
Fontedei Lindaraja Roble 2018 is a blend of Tempranillo grapes from Alhama de Granada, at an altitude of 1,200 meters, and Syrah grapes harvested in Deifontes, at an altitude of 900 meters. Depending on the plot, the soils are sandy or clay loam. And the wine, once made in the winery (located in Deifontes, north of Granada), is aged for five months in French oak barrels from different cooperages and toasted.
This is a wine with a spicy nose, of medium intensity, with the fruit appearing in the background. Its palate is easy, harmonious, with good acidity and a gourmand touch, not sweet, all in a structured, fruity sip with a salty hint and an alcoholic touch.
So you already know. The next time someone asks you about a blend with Syrah, you can add Tempranillo to your list of answers.