Quedaos con este nombre: Faustino González. Si veis una etiqueta de esta bodega, «ni dudarlo».
Fino en rama Cruz Vieja es un fino ortodoxo, uno de los pocos que se elaboran aún en el mismo centro de Jerez. Su viticultura es tradicional y ecológica. El vino natural (elaborado exclusivamente con Palomino de una finca con suelo de albariza) fermenta de manera convencional, se fortifica (añadiendo 18 litros de orujo de uva Airén en cada bota de 500 litros) y envejece una media de seis años mediante el sistema de soleras y criaderas. Las soleras de esta bodega datan de 1890. Para que desarrolle el velo de flor (una capa de levaduras superficial que lo aísla del aire), las botas se rellenan con 50 litros menos de su capacidad total. Y ya solo queda embotellar, ya que ninguno de los vinos de esta bodega se filtra o clarifica.
De color intenso, presenta una nariz ahumada con notas salinas, panadería y fruta madura. En boca es largo y elegante, con una entrada suave, frutos secos y una salida larga.
En esta misma cata pudimos probar también un amontillado, un palo cortado, un oloroso y un Pedro Ximénez, todos ellos de la misma bodega y todos ellos espectaculares.
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Fino en rama Cruz Vieja from Faustino González winery is a classic fino wine, one of the few that is still made in the city center of Jerez. Its viticulture is traditional and ecological. The natural wine (made exclusively with Palomino grape) ferments in a conventional way, is fortified and ages an average of six years through the system of soleras and criaderas. The soleras of this winery were first used in 1890. To develop the «velo de flor» (a surface layer of yeast that isolates the wine from the air), the 500 liter wooden casks are filled with just 450 liters of wine. Finally, the fino wine is bottled without filtering nor clarification.
With an intense color, it has a smoky nose with saline notes, bakery and ripe fruit. The palate is long and elegant, with a soft entry, nuts and a long exit.
In this same tasting we could also try an amontillado, a palo cortado, an oloroso and a Pedro Ximénez, all of them from the same winery and all of them spectacular.
