Hace más de 100 años, el maestro tonelero José Antonio Sierra hizo realidad su sueño de montar una pequeña bodega a las afueras de Jerez de la Frontera. Hoy en día en la bodega de El Maestro Sierra, que sigue en manos de su familia, todavía se pueden encontrar esas botas de madera con su firma grabada a cincel.
El Maestro Sierra Oloroso parte de un vino monovarietal de palomino que se fortifica hasta alcanzar los 18 grados. En ese momento se traslada a botas viejas de roble americano de 500 litros donde tendrá una crianza oxidativa media de 15 años mediante el sistema de soleras y criaderas.
De un precioso color caoba, en nariz destacan los frutos secos y las notas de la madera. En boca es estructurado y elegante, con un final largo y un delicioso posgusto a caramelo; un vino que con su historia y su elaboración pone en valor la labor de los maestros toneleros como José Antonio Sierra.
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More than a hundred years ago, the cooper master José Antonio Sierra made his dream, of setting up a small winery on the outskirts of Jerez de la Frontera come true. Today in the El Maestro Sierra winery, which is still in the hands of his family, you can find those wooden barrels with his signature engraved with a chisel.
The Maestro Sierra Oloroso starts from a Palomino single-varietal wine that is fortified until it reaches 18% alcohol. Then, it’s racked to old 500-liter American oak barrels where it will have an average oxidative aging of 15 years using the soleras and criaderas system.
With a beautiful mahogany color, on the nose the nuts and notes of wood stand out. On the palate it’s structured and elegant, with a long finish and a delicious caramel aftertaste. It’s a wine that with its history and its elaboration highlights the work of cooper masters such as José Antonio Sierra.
