Solamente 462 botellas de Demencia Godello 2019 salieron a la venta, 462 botellas de un vino que tuvo una crianza mixta; una parte pasó cuatro meses con sus finas lías en una barrica de roble francés en la que se formó un ligero velo de flor, mientras que el resto del vino lo hizo en depósito de acero inoxidable. Hablamos de un monovarietal de Godello procedente de cepas que salpican un viñedo muy viejo y multivarietal, plantado en 1905 en el paraje de La Fuente de San Lázaro, en Villafranca del Bierzo. Sus uvas se prensaron, el mosto fermentó con levaduras autóctonas y, debido a la poca cantidad de mosto, no fue necesario el control de la temperatura.
La primera añada que salió al mercado de este Demencia Godello fue la de 2017. Un año más tarde se optó por alagar su crianza, y en esta tercera añada Nacho León y Bruno Arias, los autores del vino, se muestran convencidos de haber conseguido sacar todo el potencial de estas cepas viejas de Godello.
Nosotros, desde luego, estamos convencidos de que lo han logrado con un vino muy frutal y varietal en nariz, donde manda la manzana verde y también encontramos fruta de hueso junto a notas de campo. En boca se muestra enérgico; tiene mucha acidez, con un claro recuerdo a frutas cítricas, a monte bajo y notas minerales, casi metálicas. A pesar de su entrada directa, es un vino ancho y complejo, un godello salvaje que promete crecer en la botella con los años. Y precisamente dentro de unos años esperamos abrir otra de esas 462 botellas que ahora mismo descansa en nuestra cava esperando el momento, aún lejano, de mostrarnos hasta dónde es capaz de llegar esa Godello de La Fuente de San Lánzaro plantada en un lejano 1905.
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Only 462 bottles of Demencia Godello 2019 went on sale, 462 bottles of a wine that had a mixed aging. One part spent four months on its fine lees in a French oak barrel in which a slight «velo de flor» (a layer of yeasts) was formed, while the rest of the wine was in stainless steel tanks. We are talking about a Godello single-varietal from vines that are in a very old and multivarietal vineyard, planted in 1905 in the La Fuente de San Lázaro estate, in Villafranca del Bierzo. The grapes were pressed, the must was fermented with indigenous yeasts and, due to the small amount of must, it was not necessary the temperature control.
The first vintage of Demencia Godello that reached the market was the 2017. A year later it was decided to increase its aging, and in this third vintage Nacho León and Bruno Arias, the authors of the wine, are convinced of having managed to extract all the potential of these old Godello strains.
We, of course, are convinced that they have achieved this with a very fruity and varietal wine on the nose, where the green apple commands, and we also find stone fruit along with countryside notes. In the palate it’s energetic, it shows a lot of acidity, with a clear touch of citrus fruits, scrubland and mineral, almost metallic notes. Despite its direct entry, it’s a wide and complex wine, a wild godello that promises to grow in the bottle over the years. And precisely in a few years we hope to open another of those 462 bottles that right now rests in our cellar waiting for the moment, still distant, to show us how well that Godello from La Fuente de San Lánzaro planted in a distant 1905 is capable to age.
