Hace poco tiempo dimos cuenta de la última botella de una de nuestras joyas bordelesas: Château de Bonhoste Bordeaux Blanc Cuvée de Prestige 2017. ¿Qué hace que este vino sea tan especial? Por una parte, la materia prima es de una calidad superlativa: Sauvignon Gris (90 %) y Sauvignon Blanc (10 %) de unos formidables viñedos ubicados en Saint-Jean-de-Blaignac, una pequeña población aquitana alejada del corazón de Burdeos y de la voraz especulación de los Grand Cru. Pero lo mejor de este blanco es que está trabajado buscando la expresividad de la fruta, con una alta concentración y una capacidad de guarda poco habitual en otros blancos bordeleses mucho más refrescantes y ligeros.
Para ello, se realiza una esmerada selección manual, se prensa y se fermenta en barricas de roble francés durante aproximadamente quince días. A continuación, este «blanco seco» envejece con sus lías finas durante seis meses, con frecuentes batonages que le proporcionan un cuerpo graso y un color intenso.
En nariz encontramos una marcada carga aromática de frutos secos, cítricos y cierta mineralidad. En boca es adictivo, carnoso, muy complejo para ser un blanco, intenso, equilibrado, poco ácido… Hay frutas amargas, fruta de hueso y el punto de frescura que aporta la Sauvignon Blanc. Es una verdadera lástima haber acabado ya todas las botellas que trajimos. Pero, por otro lado, es también la excusa perfecta para volver a hacer una escapada y traer una nueva remesa de la cual esperamos, esta vez sí, poder envejecer alguna botella.
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Château de Bonhoste 2017 Bordeaux Blanc Cuvée de Prestige is a blending of Sauvignon Gris (90%) and Sauvignon Blanc (10%) from Saint-Jean-de-Blaignac, Bordeaux.
It’s worked looking for the expressiveness of the fruit, with a high concentration and an unusual aeging capability.
It’s fermented in French oak barrels for fifteen days. Then, this «dry white» ages with its fine lees for six months, with daily batonages.
On the nose we find intense aromas of nuts, citrus fruits and minerality. The palate is addictive, fleshy, very complex and balanced. No doubt, next time in Bordeaux we’ll buy some more and try to age some bottles.
