Aragón presume de ser la cuna de la Garnacha, y aunque su origen es a veces discutido, el clima extremo, la altitud y las pendientes que podemos encontrar en algunos viñedos de Calatayud hacen que las condiciones para el crecimiento y el desarrollo de esta uva sean óptimas. Son estas condiciones las que, unidas a una buena elaboración, hacen que podamos disfrutar de grandes monovarietales de Garnacha, como es el caso de Brega 2017, nuestro protagonista de hoy.
Estamos ante un monovarietal de Garnacha procedente de dos pequeños viñedos plantados sobre suelos de pizarras y cuarcitas con una fina capa calcárea en 1900 y 1911; unos viñedos pertenecientes al municipio de Munébrega, al sur de la D. O. Calatayud, que se encuentran a una altitud cercana a los 1.000 metros. Estas viñas, que crecen en laderas sin bancales, son trabajadas de manera manual y cultivadas en secano.
Las uvas fermentan con levaduras autóctonas en depósitos abiertos de acero inoxidable. La maceración es corta, de tan solo siete u ocho días para así evitar la sobre-extracción. La fermentación maloláctica tiene lugar en barricas de roble francés de 500 y 600 litros (el 50 % de ellas nuevas), donde el vino también tiene una crianza de veinte meses.
Brega 2017 se presenta en copa con un bonito color picota de capa media alta. En nariz manda la fruta roja madura, casi compotada, acompañada de toques florales y especiados. En boca tiene una acidez agradable y un tanino domado en un trago amplio, frutal, con un punto goloso y un final ligeramente licoroso. Es un vino que nos ofrece una calidez amable y un final persistente, un vino serio y amplio que muestra el potencial de una garnacha vieja aragonesa plantada en altura.
| Vino | Alcohol | Producción | Precio (75 cl) |
| Brega 2017 | 15 % | – | 32,75 euros |
🇬🇧
Brega 2017: Jorge Ordóñez’s interpretation of old Grenache from Calatayud
Aragón boasts of being the cradle of Grenache, and although its origin is sometimes disputed, the extreme climate, altitude and slopes that can be found in some Calatayud vineyards mean that the conditions for the growth and development of this grape are optimal. It’s these conditions that, together with a good elaboration, allow us to enjoy great Grenache single-varietals, as is the case of Brega 2017, our protagonist today.
This is a Grenache single-varietal from two small vineyards planted on slate and quartzite soils with a fine calcareous layer in 1900 and 1911; some vineyards belonging to the municipality of Munébrega, in the south of the D. O. Calatayud, which are at an altitude close to 1,000 meters. These vines, which grow on slopes, are worked manually and cultivated in dry land.
The grapes ferment with indigenous yeasts in open stainless steel tanks. The maceration is short, only seven or eight days in order to avoid over-extraction. Malolactic fermentation takes place in 500 and 600 liter French oak barrels (50% of them new), where the wine is also aged for twenty months.
Brega 2017 shows itself in the glass with a beautiful cherry color with a medium-high layer. On the nose, the ripe red fruit, almost compote, dominates accompanied by floral and spicy touches. On the palate it has pleasant acidity and tamed tannins in a broad, fruity sip, with a hint of sweetness and a slightly liquor finish. It’s a wine that offers us a friendly warmth and a persistent finish, a serious and broad wine that shows the potential of an old Aragonese Grenache planted in high slopes.
