Nos vuelve locos la Rioja auténtica, la de las cepas viejas, los viñedos de bajo rendimiento, los coupages de variedades clásicas e incluso los coupages de parcelas; esa Rioja en la que el equilibrio y la complejidad no son sino la suma de las partes, esa Rioja que hemos encontrado en el interior de esta botella.
Villota Tinto 2018 es la suma de todos los paisajes de la Finca Villota, un varietal de Tempranillo (85 %) con un pequeño aporte de Graciano (13 %) y Garnacha (2 %) procedentes de viñedos propios ubicados en una misma finca de Laserna (Álava), con 97 hectáreas cultivadas en tres terrazas ubicadas a los pies de un meandro del río Ebro. Las uvas, vendimiadas a mano a finales de septiembre, fermentaron independientemente, y el vino ya ensamblado permaneció 18 meses en barricas de roble francés de grano extrafino y un par de meses más en depósito de hormigón antes de ser embotellado a principios de julio de 2020.
Cuando lo servimos, encontramos un vino de un color rojo picota con el halo frambuesa. Su nariz es muy limpia y sugerente, con fruta roja y negra sobre una capa de flores silvestres que, cerrando los ojos, nos transporta al campo, a una mañana fresca en primavera. La boca es equilibrio por encima de todo, complejidad, elegancia… con taninos sedosos, muy sedosos, dulces… con la acidez perfecta, con muchísima vida por delante; un vino gastronómico que maridará también perfectamente cualquier conversación y que nos trae constantemente a la cabeza esa Rioja auténtica, la de las cepas viejas, los viñedos de bajo rendimiento, los coupages de variedades clásicas e incluso los coupages de parcelas; esa Rioja en la que el equilibrio y la complejidad no son sino la suma de las partes.
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We are crazy about the authentic Rioja, that with old vines, low-yield vineyards, blends of classic varieties and even blends of parcels; that Rioja in which balance and complexity are nothing but the sum of the parts, that Rioja that we have found inside this bottle.
Villota Tinto 2018 is the sum of all the landscapes of Finca Villota, a varietal of Tempranillo (85%) with a small contribution of Graciano (13%) and Grenache (2%) from their own vineyards located in the same Laserna estate (in Álava), with 97 hectares cultivated on three terraces located at the foot of a meander of the Ebro river. The grapes, hand harvested at the end of September, fermented separately, and the already assembled wine remained 18 months in extra-fine grain French oak barrels and a couple of months more in a concrete tank before being bottled at the beginning of July 2020.
When we serve it, we find a cherry red wine with a raspberry rim. Its nose is very clean and suggestive, with red and black fruit over a wild flowers layer that, closing our eyes, transports us to the countryside, to a spring cool morning. The palate is balance above all else, complexity, elegance … very silky sweet tannins … with the perfect acidity, with a lot of life ahead; a gastronomic wine that will also perfectly pair any conversation and that constantly brings to our minds that authentic Rioja, that with old vines, low-yield vineyards, blends of classic varieties and even blends of parcels; that Rioja in which balance and complexity are nothing but the sum of the parts
