Villa Iulia Galea 2019

La búsqueda del equilibrio, el balance perfecto entre acidez, estructura, volumen y longitud, la armonía entre nariz y boca, ésta es la filosofía con la que Antonio Florencio elabora sus vinos. Para ello, aplica todo lo aprendido durante las 16 vendimias que realizó alrededor del mundo antes de lanzarse a crear Villa Iulia, su proyecto personal. Y lo aprendido tras esos doce años de viajes no es ni más ni menos que el respeto absoluto por el viñedo y el uso de las técnicas de elaboración necesarias para buscar la máxima expresión del vino en boca.

Villa Iulia Galea 2019 es un monovarietal de Tempranillo procedente de un viñedo de 35 años de edad, cultivado en ecológico y plantado sobre suelos arcillosos calcáreos en la localidad de Los Hinojosos (Cuenca).

Villa Iulia Galea 2019, corcho

Tras una vendimia manual, las uvas son despalilladas y se someten a una maceración prefermentativa en frío de dos días. La fermentación con control de temperatura duró unos nueve días, y a continuación tuvo lugar una maceración posfermentativa de doce días. El vino tuvo una crianza de 14 meses en cuatro barricas nuevas, dos de roble francés y dos de roble americano, y una barrica de segundo uso de roble francés. Antes de salir al mercado, el vino descansó un mínimo de dos años en botella.

Galea se presenta en copa con un bonito color rojo picota con halo violáceo. Su nariz, compleja, es comandada por la fruta madura, tanto roja como negra. En un segundo plano aparecen especias, caramelo y una sutil nota ahumada, todo muy amalgamado, muy elegante. En boca, es equilibrado, con buena acidez y un tanino sedoso en un trago frutal y elegante, con una entrada ligera para ir ensanchándose poco a poco, adquiriendo volumen y acabando con un fondo balsámico, un trago equilibrado, elegante, complejo, intenso y largo. Es un vino lleno de matices con el que Antonio Florencio nos muestra lo aprendido alrededor del mundo sin olvidar que lo más importante es el respeto por el viñedo y el cuidado de todo lo que lo rodea.

Villa Iulia Galea 2019, lateral de la etiqueta
VinoAlcoholProducciónPrecio (75 cl)
Villa Iulia Galea 201914 %1.200 botellas de 75 cl20 euros
Otros datos: pH: 3,68. Acidez total: 5,4 g/l. Azúcar residual: 0 g/l. 

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The search for balance, the perfect harmony between acidity, structure, volume, and length, the harmony between nose and palate, this is the philosophy with which Antonio Florencio crafts his wines. To achieve this, he applies everything he learned during the 16 harvests he conducted around the world before embarking on the creation of Villa Iulia, his personal project. And what he learned after those twelve years of traveling is nothing more and nothing less than absolute respect for the vineyard and the use of the necessary winemaking techniques to seek the utmost expression of the wine on the palate.

Villa Iulia Galea 2019 is a single-varietal Tempranillo sourced from a 35-year-old vineyard, farmed organically on clayey-calcareous soils in the town of Los Hinojosos (Cuenca).

Villa Iulia Galea 2019, capsula

After a manual harvest, the grapes are destemmed and undergo a two-day cold prefermentative maceration. The fermentation with temperature control lasted about nine days, followed by a twelve-day post-fermentation maceration. The wine was aged for 14 months in four new barrels, two French oak and two American oak, and one second-use French oak barrel. Before being released to the market, the wine rested for a minimum of two years in the bottle.

Galea presents itself in the glass with a beautiful cherry red color and a violet rim. Its complex nose is dominated by ripe fruit, both red and black. In the background, spices, caramel, and a subtle smoky note emerge, all very well integrated and elegant. On the palate, it is balanced, with good acidity and silky tannins, offering a fruity and elegant sip, with a light entry that gradually widens, gaining volume and finishing with a balsamic undertone, a balanced, elegant, complex, intense, and long-lasting sip. It is a wine full of nuances through which Antonio Florencio showcases what he has learned around the world, without forgetting that the most important thing is respect for the vineyard and the care of everything that surrounds it.

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