Ruuuts proyecto vitivinícola sostenible
Ruuuts es el nuevo proyecto vitivinícola personal del sumiller Francesc Nicolás; una gama de seis referencias con un denominador común: calidad, mínima intervención y balance neutro de carbono en todas las fases, desde la producción del vino hasta su transporte al destino.

Desde el primer instante en el que conoces a Francesc Nicolás te das cuenta de que no es “alguien más”. Basta mirarle a los ojos e intercambiar unas pocas palabras para percatarte de que en su cabeza bullen las ideas.

–La idea detrás de Ruuuts es la de Gesamtkunstwerk, la “obra de arte total”. ¿Conocéis el concepto? Es sencillo. Wagner decía que la obra de arte total es aquella en la que todas sus partes son obras de arte en sí mismas. Así es como yo veo el vino –nos explica Francesc rodeado de las botellas de su proyecto Ruuuts en una mesa de catas en la que nos sentamos frente a él como dos espectadores que miran atentamente a un prestidigitador que les asombra con sus trucos de “magia de cerca”.

Francesc Nicolás, por cierto, es un licenciado en ADE y sumiller que trabaja en varios proyectos relacionados con el mundo del vino del cual hoy vamos a conocer el más reciente y el más disruptivo: Ruuuts.

La sostenibilidad es la clave de Ruuuts

Ruuuts busca la cuadratura del círculo desde el punto de vista de la sostenibilidad. Para lograrlo, Francesc ha intentado abordar la elaboración, venta y comercialización del vino con ese enfoque de obra de arte total del que nos habla, planteándose cómo reducir y compensar la huella de carbono de cada uno de los procesos que intervienen en el ciclo de la producción, el envasado y el transporte.

Esto se materializa en la incansable búsqueda de las botellas más ligeras que ha conseguido, el uso tapones de caña de azúcar, el rechazo al uso de cápsulas y la utilización de papel y cartón certificado de bosques sostenibles en las etiquetas, las cajas, el precinto y hasta los palés. Finalmente, Ruuuts compensa las emisiones del transporte de su vino plantando árboles.

Si todo sale según los planes, en 2028 habrá conseguido plantar 100.000 árboles en un bosque en Cantabria con el que habrá compensado las 144.000 toneladas de CO2 emitidas por la actividad de producción y transporte de las 600.000 botellas que pretende vender durante este periodo.

La gama de vinos Ruuuts

Pero la sostenibilidad sirve de poco si el vino no tiene calidad. Y por eso no estamos en una charla TED, sino en una cata, donde vamos a poner a prueba todas las referencias del proyecto.

Ruuuts es una gama de seis vinos con diferentes perfiles elaborados en la localidad toledana de Villanueva de Alcardete, a 800 metros de altitud. Hay dos blancos, tres tintos y un espumoso que pretenden abarcar el espectro de mercado más amplio posible; desde verdaderos amantes del vino hasta simples bebedores ocasionales de vino por copas.

Todos los vinos provienen de agricultura ecológica certificada, son veganos y se elaboran con variedades autóctonas y levaduras indígenas en depósitos de hormigón con una mínima adición de sulfuroso en el momento del embotellado. No son, por tanto, vinos estrictamente naturales, pero andan muy cerca.

Ruuuts 1

Ruuuts 1 es una mezcla de Albillo Mayor (40 %), Airén (40 %) y Macabeo o Viura (20 %) que Francesc define como “un blanco joven, afrutado y desenfadado, ideal para copeo y una charla amable”. En realidad, es bastante más que eso: Es un vino sorprendentemente fresco que en una cata a ciegas difícilmente te llevaría a La Mancha. La fruta prometida se encuentra ahí. Manzana asada, muy buena acidez, buena intensidad, una nota golosa, un trago medio… 

Es un vino muy chulo cuyo autor nos desvela alguno de sus trucos: vendimia escalonada bajo el lema “si ya está suficientemente madura, no esperes ni un segundo para recoger la uva”, maceración parcial con pieles para la uva Airén y un coupage muy bien pensado para crear un vino fácil de beber, sin obligar a los clientes de perfiles clásicos a salir de su zona de confort.

Ruuuts 2

En Ruuuts 2, simplemente, varían las proporciones de las mismas uvas o, mejor dicho, de los mismos vinos, ya que estamos hablando de un ensamblaje de vinos monovarietales, no de un coupage de uvas que fermenten juntas. En este caso manda el Macabeo (40 %), seguido del Albillo (30 %), para terminar con la Airén (30 %).

En este “blanco joven y complejo que acompaña aperitivos y platos no muy contundentes”, como lo define su autor, encontramos un vino de apariencia más seria, con una deliciosa nota amarga en el final del trago y una superior intensidad.

Ruuuts 3

Ruuuts 3 es el primer tinto del proyecto, una mezcla a partes iguales de Tempranillo (43 %) y Garnacha (43 %) con un aporte (14 %) de otras variedades; básicamente Tinto Velasco, Pinot Noir y Moravia Dulce o Crujidera.

Cuando lo catamos, encontramos una auténtica bomba de fruta, pero con acidez, de trago fácil y a la vez adictivo, nada pesado, con ese toque amargo que empezamos a ver como una especie de leitmotiv de todo el proyecto; un vino que Francesc define como “tinto joven, fresco y juguetón, para tomar una copa en cualquier momento”.

Ruuuts 4

Con Ruuuts 4, su elaborador ha querido hacer un “tinto de cuerpo medio para acompañar cualquier plato; verduras, pescado, carne, arroces, pizza o una buena hamburguesa”. En este caso la Tempranillo manda, con un 65 % del coupage, dejando la Garnacha en un segundo plano (20 %) y acabando con el habitual aporte de Tinto Velasco, Pinot Noir y Moravia para dar complejidad a la mezcla (15 %).

Tras un breve paso por barrica, encontramos un vino más estructurado, claramente más tánico y con buena acidez. Está muy bueno, pero la botella le va a venir muy bien.

Ruuuts 5

Llegamos, finalmente, al vino más serio del proyecto. Con Ruuts 5, Francesc ha buscado hacer un “tinto de perfil clásico, elegante, con crianza; universal. Humildemente, un vinazo”. Cambia el coupage y aumenta la crianza, con 12 meses de barrica usada. Esta mezcla de Tempranillo (40 %), Garnacha (30 %), Syrah (20 %) y las otras tintas (10 %), mucho más reposada, agradará a los bebedores de Riojas clásicos o de Burdeos.

En su cata encontramos fruta roja y negra, pimienta, mostaza, regaliz y un trago de taninos domados, con una buena acidez que va a desbancar al amargor como ese hilo conductor del proyecto manchego catalán.

Ruuuts 6

El sexto vino, “como no podía ser de otra manera”, bromea Francesc, es un espumoso de método tradicional. Ruuts 6 se elabora a partir de una mezcla de Macabeo (50 %), Airén (30 %) y Chardonnay (20 %), con 30 meses de crianza en rima, que es, según Francesc, el tiempo justo para que los aromas autolíticos, de panadería, no sean perceptibles.

Con 4,5 gramos de azúcar residual (lo que en Champagne sería un Extra Brut y en Cava un Brut), tiene un toque claramente goloso que probablemente llegue a empalagar si lo bebes y bebes y vuelves a beber, algo realmente sencillo por su burbuja fina y muy bien integrada y su fabulosa longitud; el broche de una cena y a la vez de un proyecto de vinos elaborados a conciencia… y con conciencia.

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