La bodega donde hoy se hace uno de los más reconocidos vinos de Ribera del Duero fue en otro tiempo un monasterio de monjes canónigos. Como tantas otras propiedades de la Iglesia Católica, con la desamortización de Mendizábal (1836-37) esta finca de Pesquera de Duero perteneciente al Cabildo de la Catedral de Valladolid pasó a manos civiles, y nuestro vino de hoy (solideo es una voz latina que significa “sólo para Dios”) hace un guiño a ese origen eclesiástico de la finca donde se encuentra la afamada bodega.
Dehesa de los Canónigos Solideo 2015 es un coupage de Tempranillo (85 %), Cabernet Sauvignon (12 %) y Albillo Mayor (3 %) procedentes de cepas de más de 80 años conducidas en vaso plantadas en suelos arcillosos con cascajo en superficie. Tras una fermentación convencional, el vino se crió durante 20 meses en barricas de roble americano de uno o dos usos, seguidos de cuatro meses más en barricas nuevas de roble francés, para acabar de afinarse en la botella durante al menos dos años más antes de abandonar la bodega.
Cuando lo catamos encontramos un vino de color rojo picota con una nariz en la que los aromas a fruta negra llevan la voz cantante, con un fondo de pimiento verde, pimienta, vainilla y una nota ahumada; todo ello muy amalgamado. Es una nariz que no destaca por su intensidad, agradablemente moderada, pero sí por su casi infinita persistencia. Al llevarnos la copa a la boca encontramos un vino muy elegante, sedoso, balsámico, nuevamente no demasiado intenso pero sí destacablemente largo, con muy buena acidez, presente pero nunca molesta, y un final discretamente lácteo que, pasado el tiempo, actúa como un resorte en el velo del paladar que te pide inconscientemente un nuevo trago.
Es un vino muy fácil de beber. No es pesado ni cálido, pero parece no querer abandonar tu boca. Eso sí: no cometas el típico error de servirlo a una temperatura excesiva si quieres evitar la sensación alcohólica que este tipo de vinos puede generar cuando se sobrepasa su temperatura óptima de servicio.
Vino | Alcohol | Producción | Precio |
Dehesa de los Canónigos Solideo 2015 | 15 % | – | 36-45 euros (75 cl) 80 euros (1,5 l) |
🇬🇧
Dehesa de los Canónigos Solideo 2015: A great wine that pays tribute to the origins of the winery
The winery where today one of the most renowned Ribera del Duero wines is made was once a monastery of canonical monks. Like so many other properties of the Catholic Church, with the disentailment of Mendizábal (1836-37) this Pesquera de Duero estate belonging to the Cabildo of the Cathedral of Valladolid passed into civilian hands, and our wine today (solideo is a Latin word that means “only for God”) winks at the ecclesiastical origin of the estate where the famous winery is located.
Dehesa de los Canónigos Solideo 2015 is a blend of Tempranillo (85%), Cabernet Sauvignon (12%) and Albillo Mayor (3%) from vines over 80 years old, grown in goblet and planted in clayey soils with gravel on the surface. After conventional fermentation, the wine was aged for 20 months in one or two-use American oak barrels, followed by a further four months in new French oak barrels, to finish refining in the bottle for at least two more years before leaving the winery cellar.
When we taste it, we find a cherry red wine with a nose in which the aromas of black fruit take the lead, with a background of green pepper, spices, vanilla and a smoky note; all this well merged. It’s a nose that doesn’t stand out for its intensity, pleasantly moderate, but for its almost infinite persistence. Bringing the glass to our mouths we find a very elegant, silky, balsamic wine, again not too intense but remarkably long, with very good acidity, present but never annoying, and a discreetly dairy finish that, over time, acts as a spring in the veil of the palate that unconsciously asks you for a new sip.
It’s a very easy drinkable wine. It’s not heavy or warm, but it doesn’t seem to want to leave your palate. Of course: don’t make the typical mistake of serving it at an excessive temperature if you want to avoid the alcoholic feeling that this type of wine can generate when its optimum serving temperature is exceeded.