“La Albariño es una uva que no vale para vinos de guarda.” Seguro que lo has oído en más de una ocasión, y puede que, al igual que nosotros, hayas tenido incluso que estudiarlo. Pero por mucho que lo escuches, por mucho que lo leas y por mucho que esté arraigado en el pensamiento colectivo, es una falacia. No es solamente que un Albariño que pase por barrica pueda envejecer, es que a un buen Albariño que no ha tocado nunca la madera, los años en botella le sientan increíblemente bien, y un perfecto ejemplo es el protagonista de nuestro post de hoy.
Pazo Señorans Colección 2014 es un monovarietal de Albariño procedente de 12 hectáreas de viñedo de entre 25 y 30 años de edad, conducido en espaldera y separado del mar por entre ocho y diez 10 kilómetros. Tras una vendimia manual, en caja, las uvas hacen una maceración pelicular en la prensa, y el mosto fermenta a 16 ºC en depósitos de acero inoxidable. El vino tiene una crianza sobre lías de cinco meses y de al menos 30 meses más en la botella (actualmente se vende la añada 2017), si bien en nuestro caso ese reposo superó los seis años.
Estamos ante un vino al que el paso del tiempo le ha dado un tono levemente dorado. Su nariz es claramente varietal, con fruta de hueso y notas cítricas. En boca es fresco, complejo, estructurado, largo y untuoso; un perfecto ejemplo de lo bien que le sientan los años en botella al Albariño cuando ha sido bien elaborado.
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«Albariño is a grape that is not suitable for aging wines.» Surely you have heard it on more than one occasion, and maybe, like us, you have even had to study it. But no matter how much you listen to it, no matter how much you read it, and no matter how much it’s ingrained in collective thinking, it is a fallacy. It’s not only that an Albariño wine that goes through a barrel can age, it’s that a good Albariño that has never touched the wood, is even better with some bottle aging, and the protagonist of our post today is a perfect example.
Pazo Señorans Colección 2014 is an Albariño single-varietal from 12 hectares trellis conducted vines between 25 and 30 years old, separated from the sea by between eight and ten kilometers. After a manual harvest, in boxes, the grapes undergo a skin maceration in the press, and the must ferments at 16ºC in stainless steel tanks. The wine is aged on lees for five months and for at least 30 more months in the bottle (currently the 2017 vintage is on sale), although in our case that resting exceeded six years.
This is a wine that over time has given a slightly golden hue. Its nose is clearly varietal, with stone fruit and citrus notes. On the palate it is fresh, complex, structured, long and unctuous; a perfect example of how a good elaborated Albariño can be benefited with years in the bottle.
