Dicen que Jorge Ordóñez es el mayor exportador de vino español para Estados Unidos, y Robert Parker le ha nombrado Personalidad del Vino en EE.UU. en un par de ocasiones. Y aunque su origen se encuentra en Málaga, en su porfolio hay proyectos en Valdeorras, Rías Baixas, Calatayud, Montsant, Toro, Ribera del Duero, Albacete, La Mancha, Jumilla, Alicante e incluso Rueda, de donde es nuestro protagonista de hoy: Nisia Las Suertes Verdejo Old Vines 2017.
Hablamos de un monovarietal cuyas uvas, vendimiadas a mano, proceden de las seis hectáreas de un viñedo singular de suelos arenosos ubicado a 850 metros de altitud. Allí sus cepas se plantaron, en vaso, en un lejano 1885. Interesante, ¿no? Pues la elaboración no lo es menos, ya que el mosto de las uvas de estas cepas viejísimas fermenta, con levaduras autóctonas, en barricas de roble francés de 500 y 600 litros para posteriormente criarse con sus lías finas, durante 12 meses, con batonages, antes de ser clarificado, filtrado, embotellado y reposado en la soledad de su bodega.
Y ¿qué ofrece en la copa Nisia Las Suertes 2017? De entrada, encontramos un vino de color amarillo limón con reflejos verdosos, mucho más intenso que un Verdejo al uso. A copa parada, lo primero que se manifiesta en la nariz son unos sutiles aromas a madera y tostados suaves, pero en cuanto metemos un poco de muñeca a la copa se antepone una capa en la que predomina la fruta de hueso (melocotón), acompañada de fruta tropical (piña). En boca manda la acidez, cítrica, intensa pero amable, una boca muy viva y expresiva en la que también hay mantequilla, un toque goloso y bastante volumen, además de un fantástico matiz amargo en el posgusto. Es un vino serio, un blanco gastronómico bien elaborado que se bebe muy bien. Quizá nos descoloca un poco ese toque de piña en un Verdejo auténtico, pero, en cualquier caso, nos parece un estupendo puente entre las elaboraciones más artesanales de la zona y los Verdejo más convencionales.
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It’s said that Jorge Ordóñez is the Spanish wine largest exporter in the United States, and Robert Parker has named him Wine Personality of the Year twice. And although his origin is in Malaga, in his portfolio there are projects in Valdeorras, Rías Baixas, Calatayud, Montsant, Toro, Ribera del Duero, Albacete, La Mancha, Jumilla, Alicante and even Rueda the place where our protagonist today is: Nisia Las Suertes Verdejo Old Vines 2017.
We are talking about a Verdejo single-varietal whose grapes, hand harvested, come from the six hectares of a unique vineyard with sandy soils located at 850 meters altitude. Their vines were planted there, in goblet, in a distant 1885. Interesting, right? Well, the production is no less so, since the must of the grapes of these very old strains ferments, with indigenous yeasts, in 500 and 600-liter French oak barrels to later be aged on their fine lees, for 12 months, with batonages, before being clarified, filtered, bottled and rested in the solitude of its cellar.
And what does Nisia Las Suertes 2017 offer in the glass? At first, we find a lemon yellow wine with greenish reflections, much more intense than a typical Verdejo. When the glass is still, subtle aromas of wood and soft toasts leads the nose, but as soon as we swirll it, a layer in which stone fruit (peach) gets in front, accompanied of tropical fruit (pineapple). On the palate the acidity, citrus, intense but friendly, commands a very lively and expressive palate in which there is also butter, a sweet touch and a lot of volume, as well as a fantastic bitter nuance in the aftertaste. It’s a serious wine, a well-elaborated gastronomic and easy drinkable white. Perhaps that touch of pineapple in a real Verdejo throws us a bit, but, in any case, it seems to us a great bridge between the most artisanal elaborations of the area and the more conventional Verdejo.
