Los hermanos Blanco, Paco y Pepe, son hijos de mayeto, y son el alma mater de Callejuela. Ellos trabajan las 28 hectáreas de viñedos que la bodega posee en el Marco de Jerez, en los pagos de El Hornillo, Macharnudo, Añina y Callejuela. Son una rara avis en esta denominación de origen en la que la mayoría de bodegas compra uva, mientras que ellos, sin embargo, son viticultores; según sus propias palabras, ellos vienen de la viña, como su padre, Francisco Blanco “Blanquito”, que con su trabajo como jornalero consiguió ir ahorrando y comprando viñas hasta tener capital suficiente para hacerse mayeto, un localismo con el que se designa a quien elabora vino procedente de sus propias viñas, de esas viñas que ahora trabajan Paco y Pepe, los hijos del mayeto.
Callejuela Tintilla es un vino dulce elaborado a partir de cepas jóvenes de Tintilla de Rota plantadas en el pago de Callejuela. La uva, ya en la bodega, es seleccionada grano a grano para realizar una maceración carbónica en depósitos de acero inoxidable. Cuando la fermentación empieza a ser tumultuosa, se añade un 8 % de alcohol vínico para tener así una fermentación lenta que tarda unas tres semanas en alcanzar los 15 grados de alcohol. El vino es descubado y prensado, y envejece durante tres meses en los depósitos de acero, y otros seis meses más en madera.
El resultado es un vino tinto dulce de un color picota y una densidad alta. En su nariz manda la fruta, y su boca es dulce, si bien conserva cierta tanicidad y una gran acidez, lo que hace que sea un vino fresco y nada pesado. Es un nuevo ejemplo de la magia que encierran algunas elaboraciones del Marco de Jerez, una auténtica rareza tinta en un mundo, el de los vinos dulces, copado por los blancos.

🇬🇧
Blanco brothers, Paco and Pepe, are the sons of the “mayeto”, and they are also Callejuela’s alma mater. They work the 28 hectares of vineyards that the winery has in Marco de Jerez, in the El Hornillo, Macharnudo, Añina and Callejuela estates. They are a rara avis in this appellation of origin in which most wineries buy grapes, while they are vine growers. In their own words, they come from the vineyard, like their father, Francisco Blanco “Blanquito”, who with his work as laborer managed to save money and buy vineyards until he had enough vinyards to become “mayeto”, a localism that designates people who produce wine from their own vineyards, from those vineyards worked today by Paco and Pepe, the sons of the mayeto.
Callejuela Tintilla is a sweet wine made from young vines planted in the Callejuela estate. The grapes are selected grain by grain to carry out a carbonic maceration in stainless steel tanks. When the fermentation begins to be tumultuous, 8% of wine alcohol is added to have a slow fermentation that takes about three weeks to reach 15 % alcohol. The grapes are pressed, and the wine ages for three months in steel tanks, and another six months in oak barrels.
The result is a sweet red wine with a cherry color and a high density. Fruit commands in the nose, and its palate is sweet, although it retains some tannins and great acidity, which makes it a fresh and not heavy wine. It’s a new example of the magic that some elaborations of the Marco de Jerez keep, an authentic red rarity in the world of sweet wines dominated by white grapes.
