Se llama Adrede, y es un Albariño tan directo y franco como su etiqueta quiere sugerir.
Adrede Albariño 2019 se elabora con el mosto yema y una ligera prensa de uvas de un viñedo que rodea a la bodega, ubicada en el Condado de Tea (Pontevedra). La fermentación se realiza en depósito de acero inoxidable, donde el vino permanece sólo un mes y medio con sus lías.
Adrede luce en copa un color amarillo con reflejos verdosos. Su nariz es muy limpia, muy frutal, de buena intensidad. Melocotón en la primera capa, peras y cítricos en un segundo plano y un toque de plátano huidizo dan paso a una boca fresca con muy buena acidez en la que, tras una entrada suave, sube la acidez y aparecen unos leves recuerdos a orejones y toques minerales antes de que el trago se desvanezca con un finísimo amargor final.
Moderadamente untuoso pero nada graso, es uno de esos blancos que solamente deberían embotellarse en mágnum. Y es que este vino parece hecho “adrede” para que siempre quieras repetir.
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It’s called Adrede (on purpose), and it’s an Albariño as direct and honest as its label suggests.
Adrede Albariño 2019 is made with free-run must and a light press of grapes from a vineyard that surrounds the winery, located in Condado de Tea (Pontevedra). Fermentation takes place in stainless steel tanks, where the wine remains only a month and a half on its lees.
It shows a yellow color with greenish reflections. Its nose is very clean, very fruity, with good intensity. Peach in the first layer, pears and citrus fruits in the background and a touch of elusive banana give way to a fresh palate with very good acidity in which, after a smooth entry, the acidity rises, and slight hints of dried apricots and mineral touches appear before the sip fades with a fine final bitterness.
Moderately unctuous but not greasy, it’s one of those whites that should only be bottled in magnum, because this wine seems made “on purpose” so that you always want to repeat.
