La Taconera tiene casi 100 años. Fue la primera viña que compró Javier, menos de media hectárea de cepas maltratadas que costó cuatro años poner en producción. Muchos habrían arrancado las cepas, muchos habrían replantado con clones, pero Javier San Pedro apostó por salvarla, y el resultado le ha dado la razón.
Viuda Negra La Taconera 2016 es un monovarietal de Tempranillo de vendimia manual. Las uvas se desgranan una a una, fermentan en depósitos de acero inoxidable (con una maceración previa de seis días a unos 13 grados), y el vino pasa a barricas de roble francés, donde hace la maloláctica y permanece durante 16 meses.
En la copa llama la atención por su precioso color rojo intenso (entre fresa y cereza). En nariz predomina la fruta muy madura, aunque la madera acaba apareciendo con toques de vainilla. En boca, la fruta madura continúa al frente en un trago muy largo, de gran intensidad y final licoroso, sobre la base de un vino estructurado y taninos sedosos.
Nosotros lo catamos en Laguardia, en el wine bar de la bodega en la que se elabora. Pero probablemente lo ideal sería degustar este auténtico vinazo junto a una chimenea, dedicándole todo el tiempo que merecen los secretos que guardan sus cepas centenarias.
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La Taconera is a vineyard planted in 1920 recovered by the winemaker Javier San Pedro, who spent four years to recover it and put again in production.
Viuda Negra La Taconera 2016 is a manual harvest Tempranillo single-varietal. The grapes are hand destemmed, fermented in stainless steel tanks, and the wine makes the malolactic fermentation and ages for 16 months in French oak barrels.
It shows an intense red color. On the nose, we find ripe fruit and vanilla. The ripe fruit leads the palate in a very intense and long drink, with a liquoric aftertaste and silky tannins.
We tasted it in Laguardia, in the winery wine bar. But probably the ideal thing would be to taste this superb wine next to a fireplace, dedicating all the time that the secrets kept by its centennial strains deserves.