San Marzano di San Giuseppe es una localidad italiana de 9.000 habitantes ubicada en la provincia de Tarento, en la región de Puglia, al sureste de Italia. Allí, en 1962, una veintena de elaboradores locales decidió unir fuerzas y fundar una cooperativa con el nombre de su comuna, 19 productores que fueron el germen de Cantine San Marzano, una poderosa unión que cuenta hoy con más de 1.500 socios.
En 1974 se constituiría la denominación de origen protegida Primitivo di Manduria, y el vino de esta región fue ganando reconocimiento internacional. Hoy esta bodega cuenta con más de 800 hectáreas de viñedo y trabaja con la idea de poner en valor las uvas autóctonas y los vinos de calidad, reivindicando el terruño mediterráneo y la variedad local: la uva Primitivo.
San Marzano Sessantanni Primitivo di Manduria DOP 2018 es, así, un monovarietal de Primitivo procedente de viñas con al menos 60 años de edad, plantadas en vaso con una densidad de 5.000 plantas por hectárea sobre suelos francos ricos en hierro y un subsuelo calcáreo. Tras una vendimia manual de uvas muy maduras, éstas se despalillaron y se estrujaron. Posteriormente, el mosto se sometió a una maceración en frío a 8 °C durante entre 24 y 48 horas para pasar a fermentar con levaduras autóctonas a una temperatura de entre 24 y 26 °C. Acabada la fermentación y tras completar la conversión maloláctica en depósitos de acero, el vino se sometió a una crianza de 12 meses en barricas de roble francés y americano.
Cuando lo servimos en la copa, encontramos un vino de color picota y capa alta que en nariz nos entrega aromas a frutas muy maduras y compotadas, mientras que en una segunda capa podemos encontrar tabaco y ahumados. En boca es un vino opulento, carnoso, claramente cálido, alcohólico y goloso que se expande por todas las cavidades de la boca ofreciendo un trago aterciopelado, con unos taninos sedosos y un posgusto largo que te calienta el paladar y te incita a seguir bebiendo.
Es la antítesis de los vinos atlánticos y ligeros, y al mismo tiempo un vino perfecto para acabar una comida y comenzar una pausada sobremesa en la que este Primitivo di Manduria promete dar muchas satisfacciones.
Vino | Alcohol | Producción | Precio (75 cl) |
San Marzano Sessantanni Primitivo di Manduria DOP 2018 | 14,5 % | – | 25-30 euros |
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San Marzano Sessantanni Primitivo di Manduria DOP 2018: A perfect wine to finish a meal and start a leisurely after-lunch time
San Marzano di San Giuseppe is an Italian town of 9,000 inhabitants located in the province of Taranto, in the Puglia region, southeastern Italy. There, in 1962, about twenty local producers decided to join forces and found a cooperative with the name of their commune, 19 producers who were the seed of Cantine San Marzano, a powerful union that today has more than 1,500 members.
In 1974, the protected designation of origin Primitivo di Manduria was established, and the wine from this region gained international recognition. Today this winery has more than 800 hectares of vineyards and works with the idea of highlighting native grapes and quality wines, highlighting the Mediterranean terroir and the local variety: the Primitivo grape.
San Marzano Sessantanni Primitivo di Manduria DOP 2018 is, thus, a single-varietal Primitivo wine from vines that are at least 60 years old, planted in goblet with a density of 5,000 plants per hectare on loam soils rich in iron and a calcareous subsoil. After a manual harvest of very ripe grapes, they were destemmed and crushed. Subsequently, the must was subjected to cold maceration at 8 °C for between 24 and 48 hours to ferment with indigenous yeasts at a temperature of between 24 and 26 °C. Once the fermentation was over and after completing the malolactic conversion in steel tanks, the wine was aged for 12 months in French and American oak barrels.
When we serve it in the glass, we find a cherry-colored wine with a high layer that on the nose gives us aromas of very ripe and compote fruits, while in a second layer we can find tobacco and smoked aromas. On the palate it is an opulent, meaty, clearly warm, alcoholic and sweet wine that expands throughout all the cavities of the mouth, offering a velvety drink, with silky tannins and a long aftertaste that warms your palate and encourages you to continue drinking.
It is the antithesis of light, Atlantic wines, and at the same time a perfect wine to end a meal and begin a leisurely after-dinner time in which this Primitivo di Manduria promises to provide many satisfactions.