Pepe Rodríguez de Vera Colección de Proyectos Botellas cata
Catar algunos de los vinos de la Colección de Proyectos de Pepe Rodríguez de Vera es asistir a la interpretación de distintos terruños y variedades. A veces son éstos los que toman el protagonismo, mientras que otras es la mano del elaborador, es decir, de Pepe, la que se impone en el vino. Eso sí, siempre buscando que todo tenga sentido, que la tradición y la zona encuentren su hueco en la elaboración de los vinos.

Pepe Rodríguez de Vera decidió seguir los pasos de la familia materna y estudió farmacia, pero las viñas y el campo, a lo que se había dedicado la rama paterna de su familia, reclamaban su atención. Por eso cambió la bata por las botas y decidió cursar el máster en viticultura y enología en Madrid y montar su propio proyecto, que con el tiempo se ha multiplicado y se ha convertido en Pepe Rodríguez de Vera Colección de Proyectos, una colección de variedades, viñedos y elaboraciones que nos ha presentado recientemente en La Caníbal, en Madrid.

Pepe nos explica que su colección de proyectos se divide en dos grandes bloques. El primero está basado en el viñedo, donde las variedades y el terruño son lo más importante mientras la elaboración queda en un segundo plano. Este bloque estaría formado por  Dominio de Casalta, la bodega fundacional, y Viñadores, que agrupa pequeños proyectos y colaboraciones en distintas zonas de España donde se trabaja con viñas muy viejas, algunas incluso recuperadas del abandono.

El segundo bloque lo forman Sopla Levante y Sopla Poniente, y en estos proyectos la elaboración tiene un gran peso en el resultado final, donde encontramos vinos naturales, infusionados con resina, generosos…

Para hacernos una idea del trabajo de Pepe, vamos a empezar catando vinos del primer bloque, con elaboraciones más convencionales, y terminaremos con los del segundo, en los que encontraremos grandes sorpresas.

Dominio de Casalta

El encargado de abrir fuego será Chardonnay Pequeñas Parcelas 2017, un monovarietal de Chardonnay de la bodega Dominio de Casalta. Las cepas, de unos 150 años de edad, se encuentran plantadas muy cerca de un embalse sobre suelos calizos y de cantos rodados. Las uvas se someten a una maceración con pieles durante un día antes de fermentar en dos barricas de roble francés donde el vino también realiza una crianza sobre lías de un año. 

Estamos ante un vino que necesita tiempo en copa para mostrarnos todas sus caras. En él encontramos fruta blanca y de hueso acompañadas de tostados y ahumados, un vino ancho en boca con una buena acidez al que le han sentado muy bien los años en botella.

En la segunda copa nos encontramos con Garnacha Tintorera de Baja Extracción 2016, un monovarietal de Garnacha Tintorera de vendimia temprana que se pisa y fermenta con raspón. A mitad de la fermentación, se retiran los hollejos y se le añaden raspones secados al sol de la vendimia anterior. El vino tiene una crianza de un año en barricas de roble francés.

Estamos ante un vino de capa media baja. Su nariz, no muy intensa, nos muestra fruta roja acompañada de monte bajo y eucalipto. En boca es ligero, con buena acidez y un tanino presente pero no molesto en un trago rústico y balsámico.

En Dominio de Casalta, en contraposición a esa Garnacha Tintorera de baja extracción, elaboran otra de alta extracción con uvas de una vendimia más tardía que fermentan despalilladas, si bien a mitad de fermentación también se le añaden los raspones secados al sol de la vendimia anterior.

Viñadores

Dejamos Albacete y la bodega donde en 2010 nació el proyecto para conocer dos vinos englobados dentro de la serie Viñadores. Viñadores de Castilla engloba proyectos en Ribera del Duero, Toro y Rueda, donde nos quedamos para probar Los Perdederos 2020, un monovarietal de Verdejo procedente de un viñedo de más de 100 años plantado a pie franco en Aldeanueva del Codonal (Segovia) sobre suelos arenosos con cantos rodados. La fermentación tiene lugar en barricas de roble francés y acacia, donde el vino también realiza una crianza sobre lías de un año.

Estamos ante un Verdejo muy varietal, con notas anisadas en nariz acompañando a la fruta, que en boca destaca por una buena acidez y ese final amargo ligeramente picante que tanto nos gusta.

Con la siguiente copa viajamos a tierras toledanas para catar Atalaque Garnacha del Horcajo 2018. En este caso se trata de un monovarietal de Garnacha procedente de la parcela El Horcajo, un viñedo de más de 100 años de edad plantado a pie franco a 600 metros de altitud sobre suelos arenosos.

Este vino de bodegas Atalaque, adscrita a la denominación de origen Méntrida, fermenta en depósitos de acero inoxidable y tiene una crianza de una año en barricas de roble francés, el 20 % nuevas.

Es un vino de capa media baja con una nariz comandada por la fruta roja y las violetas, y un trago con un tanino presente, con un fondo terroso, una nota alcohólica y un posgusto frutal.

Sopla

Volvemos a viajar por la península ibérica, y esta vez nos detenemos en Alicante con un vino del proyecto Sopla Levante. La Horca 2021 es un coupage de parcela con la Merseguera como variedad principal, una uva procedente de un viñedo de 60 años de edad plantado a pie franco sobre suelos arenosos dentro del parque natural de la Mata.

Estamos ante un vino natural, sin sulfitos añadidos, que ha tenido una crianza de cuatro meses en barricas de roble francés de 500 litros envinadas con licor de cantueso.

Es un vino de un color amarillo entre pajizo y limón con una nariz muy particular, bastante reducida, en la que los aromas de la acidez volátil enmasacaran las notas anisadas y herbáceas que aparecen en un segundo plano. En boca presenta una acidez cítrica y un punto salino.

Y acabamos la cata en tierras andaluzas con un vino del proyecto Sopla Poniente. Sopla Poniente Amontillado Antiquísimo San Roque es un monovarietal de Pedro Ximénez plantado sobre suelos de albariza. Estamos hablando de un vino procedente de cinco botas de fino viejo olvidadas durante 20 años que el tiempo y el oxígeno convirtieron en amontillado, dando como resultado un vino espectacular, complejo y lleno de matices, con una nariz donde se combinan los frutos secos con el toffee y una boca extremadamente fina y elegante. 

Este vino pone el broche final perfecto a una cata en la que hemos viajado a lo largo de España de copa en copa conociendo diferentes terruños y variedades con la autenticidad, la inquietud y el hambre de conocimiento de Pepe Rodríguez de Vera como hilo conductor.

VinoAlcoholProducciónPrecio (75 cl)
Chardonnay Pequeñas Parcelas 201714,5 %500 botellas de 75 cl
Garnacha Tintorera de Baja Extracción 201613,5 %500 botellas de 75 cl31,20 euros
Los Perdederos 202013 %850 botellas de 75 cl32,85 euros
Atalaque Garnacha del Horcajo 201815,5 %5.000 botellas de 75 cl23,25 euros
La Horca 202112,5 %3.500 botellas de 75 cl16,90 euros
Amontillado Antiquísimo San Roque18 %784 botellas de 50 cl39,50 euros
Detalle de una barrica. Nos Vamos de Vinos

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