A pocos kilómetros de Mérida, dentro del término municipal de Alange se encuentra una finca de 4.000 hectáreas de las cuales cien son viñedo. En medio de esta finca se sitúa la bodega de Palacio Quemado, una bodega fundada por Alvear y la familia Losada Serra con la idea de poner en valor los vinos extremeños.
Hoy vamos a acercarnos un poco más al universo de Palacio Quemado a través de algunas curiosidades y de la cata de tres de sus vinos, unos vinos que pudimos disfrutar en una comida que tuvo lugar en La Burbujería (Madrid) y en la que estuvimos acompañados de Fernando G. Alvear, uno de los propietarios de la bodega.
Uno de los Grandes Pagos de España
Palacio Quemado es una de las 36 bodegas que forman la asociación de Grande Pagos de España, la cual surgió como la unión de un grupo de vitivinicultores que trabajaban la tierra con el cariño del que sabe que es uno de sus bienes más preciados, que cuidan sus viñas y el entorno empleando todos sus recursos en la búsqueda de elaborar unos vinos excepcionales.
En las cien hectáreas de viñedo de Palacio Quemado podemos encontrar distintos tipos de suelo: calcáreo, arcilloso, arenoso y pedregoso. Hay además diferentes orientaciones y pendientes en cada parcela, lo que hace que éstas sean únicas, por lo que siempre se elaboran por separado.
Dos denominaciones de Origen y un terruño
Palacio Quemado está adscrita a la denominación de origen Ribera del Guadiana, aunque no todos sus vinos se encuentren en ella. Se trata de una denominación que, hasta 2018, no contaba entre las uvas admitidas para la elaboración de sus vinos con ninguna variedad portuguesa, a pesar de que el terruño, a uno y otro lado del Guadiana, es prácticamente idéntico. Pero esto ha cambiado gracias a Palacio Quemado, que ha conseguido que las variedades blancas Antão Vaz, Arinto, Fernão Pires y Colombard, así como las tintas Touriga Nacional, Castelão y Trincadeira, entraran a formar parte de las uvas admitidas por la denominación de origen extremeña.
Como hasta 2018 estas variedades portuguesas no estaban admitidas en Ribera del Guadiana, Palacio Quemado tiene un vino dentro de la portuguesa denominación de origen Alentejo. Se trata de PQ Blanco, un vino del que ya hemos hablado en detalle en otra ocasión (lo puedes leer aquí) y que hoy volveremos a probar, ya que es uno de los vinos que formó parte de la comida con Fernando G. Alvear.
Y si el terruño tiene las claves para entender los vinos de Palacio Quemado, las personas que los elaboran no son menos importantes. En 2019, la bodega dio un giro al contratar a Luis Lopes como director técnico. Con su incorporación comienza la elaboración de unos vinos más ligeros, con menos extracción, y se empiezan a utilizar las variedades portuguesas que acababa de aprobar la denominación de origen Ribera del Guadiana y en las que el enólogo portugués es un auténtico experto.

Cata de los vinos de Palacio Quemado
Aunque actualmente el catálogo de la bodega se compone de seis vinos, durante la comida nos centramos en tres de ellos: El blanco, el crianza y el vino más especial de la bodega, un parcelario monovarietal de Trincadeira. A través de ellos nos pudimos hacer una idea de lo que representa la bodega actualmente y su gran potencial.
PQ Blanco 2021
Estamos ante el vino que la bodega saca bajo la denominación de origen Alentejo, por lo que es elaborado en las instalaciones de la bodega portuguesa Paço Dos Infantes, pero bajo el mando del enólogo de Palacio Quemado, Luis Lopes. Estamos ante un coupage de Arinto y Antão Vaz que en copa se presenta con un color amarillo limón claro y una nariz floral en la que tambien encontramos fruta de hueso. Han pasado unos meses desde que catamos el vino por primera vez y hemos de decir que la botella le ha sentado francamente bien, ha desaparecido el ligero resto carbónico que detectamos en la primera cata, y todos los matices están más amalgamados. Es un vino equilibrado, con buen volumen, acidez y estructura. Nos sigue pareciendo un buen vino que por 7,5 euros ofrece una gran calidad y un disfrute asegurado.
Palacio Quemado Crianza 2019
El vino con mayor producción de la bodega es este Palacio Quemado Crianza. Se trata de un varietal de Tempranillo (95 %) con un pequeño aporte de Petit Verdot (5 %). Las uvas fermentan en depósitos de acero inoxidable, y el vino tiene una crianza de nueve meses en barricas usadas de roble francés y americano de 225 litros de segundo uso. Este clásico de la hostelería extremeña se presenta en copa con un potente color granate. En nariz encontramos fruta roja madura acompañada de regaliz, monte bajo y notas especiadas. En boca es un vino con una buena acidez, un tanino domado, un trago con un fondo balsámico y un postgusto largo. Es un vino más fresco de lo esperado en nariz que se puede disfrutar por copas pero que también acompaña una comida sin tomar protagonismo.
La Raya 2019
La raya, cuyo nombre y etiqueta hacen referencia a la frontera que separa España de Portugal, es el buque insignia de la bodega, un monovarietal de Tricandeira o Tinta Amarela procedente de una única parcela, una viña de suelos calcáreos con arcilla en profundidad. Los racimos enteros fermentan en depósitos de hormigón con control de temperatura y suaves bazuqueos. La fermentación maloláctica se lleva a cabo en pequeños foudres de 500 litros. El vino tiene una crianza de 18 meses en foudre, seguida de al menos doce meses en botella.
Es un vino de un bonito color granate de capa media. Su nariz es fresca, frutal y elegante, con la fruta roja como absoluta protagonista acompañada de notas florales, herbales y minerales, con la madera muy bien integrada en un discreto segundo plano. En boca destaca una muy buena acidez y un tanino sedoso en un trago elegante, complejo y largo con un fondo mineral.
Es un vino con el que se puede comprobar que “la raya” no es más que un dibujo en un mapa, y que la Trincadeira funciona de maravilla en el terruño de Palacio Quemado, una bodega que ha dado un giro en la elaboración de sus vinos y que, con vinos como este, promete darnos muchas alegrías en el futuro.
Vino | Alcohol | Producción | Precio |
PQ Blanco 2021 | 13 % | – | 7,50 euros (75 cl) |
Palacio Quemado Crianza 2019 | 14 % | – | 8 euros (75 cl) |
La Raya 2019 | 14 % | 7.000 botellas de 75 cl | 20 euros (75 cl) |