La viña está en el ADN de la familia Sáenz de Samaniego. Existen documentos que muestran que la familia ya poseía y cultivaba el viñedo en el siglo XVI. En la actualidad, al frente de la bodega se encuentran Íñigo, Gonzalo y Mariasun, tres de los seis hijos de Doroteo y María, los fundadores de la bodega.
Como muchos otros viticultores de la zona, Doroteo elaboraba graneles hasta que, a mediados de los años 70, los precios se desplomaron y Doroteo estuvo tres años sin vender el vino. Esto hizo que empezara a embotellar, primero en garrafas y luego ya en botella para así poder vender directamente a particulares.

Al principio solo se elaboraban vinos de maceración carbónica, pero un cambio de legislación en la D. O. Ca. Rioja, que bajó de 400 a 200 y más tarde a 50 el número mínimo de barricas que una bodega debería tener para elaborar vinos de crianza, les permitió ampliar su gama y elaborar vinos con crianza en madera.
En la actualidad, la bodega posee 32 hectáreas de viñedo que se cultivan en ecológico, al tiempo que controla otras 43 hectáreas de cuatro viticultores, uno de los cuales es uno de sus hermanos, que están en transición a ecológico.
La Bodega de Ostatu
Todo esto nos lo cuenta Mariasun mientras recorremos los 30 kilómetros que separan la bodega de Miranda de Ebro, a donde hemos llegado tras un viaje de tres horas en tren desde Madrid.
Como ya hemos dicho, la bodega se encuentra en un edificio del siglo XVIII que antes fue una posada, ostatu en euskera, regentada por la abuela paterna de Mariasun. En ella se comenzó a elaborar vino en 1986, y además del edificio principal se han añadido nuevas instalaciones alrededor de un gran patio central para poder llevar a cabo todos los trabajos necesarios en una bodega que elabora en torno a las 400.000 botellas anuales, que exporta el 35 % de su producción y que posee un parque de 400 barricas, todas ellas de roble francés de 225 litros, a excepción de 15 barricas de 500 litros.
Las 14 referencias que elabora Ostatu están divididas en dos gamas: Vinos Sensatos y Vinos Singulares. En la primera de ellas se engloban las elaboraciones tradicionales de Rioja que utilizan las tirillas de la D.O.Ca. según su crianza. Por su parte, en Vinos Singulares se encuentran los vinos de terruño y parcela. Todos ellos salen con la tirilla genérica de la D.O.Ca., aunque entre ellos se encuentren dos viñedos singulares: Laderas y Gloria.
Además de las zonas de elaboración, embotellado y crianza, dentro de las instalaciones de la bodega podemos encontrar un wine bar, un pequeño patio acristalado y el Txoco Ostatu, donde tendrá lugar la comida.

El Txoko Ostatu, además de un lugar dentro de la bodega, es un club de fidelización en el que en un futuro se premiará a los más ”fieles” miembros con visitas al viñedo y comidas en la bodega como las que vamos a realizar hoy nosotros.
Y es que hoy visitaremos dos viñedos muy diferentes entre sí aunque no demasiado distantes: uno dentro del término municipal de Laguardia y el otro en Samaniego, municipios ambos de la provincia de Álava.
Lore de Ostatu 2020 en la viña de Valcavada
Nuestra primera parada es Valcavada, un viñedo ubicado en Laguardia, uno de esos viñedos que hace unos años nadie quería y que hoy son muy valorados. “Fue comprado en los años 90 por mi padre”, nos cuenta Mariasun, quien nos explica que “es un viñedo plantado en 1957, y es una rareza en esta zona, ya que está orientado al norte cuando la mayoría del viñedo tiene una orientación sur, y el 60 % de las cepas son blancas: Malvasía Riojana y Viura a partes iguales, mientras que el 40 % restante es Tempranillo”.
Los suelos son arcillosos calcáreos, con roca arenisca en el subsuelo. Estamos ante un viñedo situado a 547 metros de altitud, conducido en vaso y certificado en ecológico. Nos cuenta nuestra anfitriona que tras realizar diferentes catas en el suelo y la cubierta se comprobó que es uno de los viñedos con mayor biodiversidad de La Rioja.

Con las uvas blancas blancas de este viñedo se elabora Lore de Ostatu, un vino que vamos a catar en el lugar donde nacen las uvas con las que se elabora, maridado con unas siempre apetecibles gildas.
Lore de Ostatu 2020, como ya hemos dicho, es un coupage de Malvasía Riojana y Viura a partes iguales. Tras una vendimia manual, el mosto fermentó durante 23 días en barricas de 500 litros aproximadamente a 16 ºC de temperatura. El vino tiene una crianza sobre lías con batonages semanales.
Lore se presenta en copa con un color amarillo pajizo con reflejos metálicos. En nariz encontramos fruta y flores blancas acompañadas de notas balsámicas y cítricos. En boca tiene una extraordinaria acidez en un trago de buen volumen, complejo y bastante largo, con un final ligeramente sápido. Es un vino blanco con una madera muy bien integrada que promete crecer con la crianza en botella.
Valdepedro de Ostatu: Un viñedo en la sierra de Cantabria y un vino sin sulfitos añadidos
Nos dirigimos de vuelta a Samaniego, ya que allí, en las estribaciones de la sierra de Cantabria, se encuentra Valdepedro, un viñedo plantado entre los años 2000 y 2001 a 635 metros de altitud, sobres suelos arcillosos calcáreos con mucha presencia de carbonato cálcico.
Estamos en un viñedo de Tempranillo cuyas cepas son cultivadas en ecológico y conducidas en espaldera a doble cordón. Se eligió esta conducción para levantar más las plantas del suelo y alejarlas de la humedad, y también para protegerlas de posibles roturas de ramas a causa del viento.
Las uvas que produce este viñedo se emplean en dos vinos; una parte se va al rosado y con otra se elabora Valdepedro de Ostatu, el único vino sin sulfitos añadidos del catálogo de la bodega y el vino que cataremos en el viñedo del que nace acompañado de una deliciosa tortilla de patata.

Valdepedro de Ostatu 2021 es un monovarietal de Tempranillo cuyas uvas, tras una vendimia manual, son despalilladas pero no estrujadas y son sometidas a una maceración prefermentativa en frío en depósitos de acero inoxidable. La fermentación tiene lugar en los mismos depósitos a una temperatura controlada inferior a 24 ºC. La fermentación maloláctica se lleva a cabo en una tina de madera, y el vino tiene una crianza de siete meses en un depósito de hormigón y una barrica de 500 litros antes de ser embotellado sin haber recibido ninguna adición de sulfitos durante el proceso de elaboración y crianza.
Valdepedro nos muestra una nariz exuberante, con fruta roja y flores acompañadas de una nota herbal. En boca es directo, fresco, con una buena acidez, en un trago medio con un tanino pulido. Es uno de esos vinos de trago largo, perfectos para disfrutar por copas y tomar ligeramente fresco una tarde de verano.
Los vinos de Ostatu catados durante la comida
Volvemos de nuevo a la bodega, donde disfrutaremos de una comida basada en el producto local, con unas chuletillas al sarmiento como plato principal, en la que cataremos cuatro vinos de Ostatu.
Ostatu Rosé 2022
Ostatu Rosé 2022 es el único vino de la gama Vinos Sensatos que cataremos hoy. Se trata de un coupage de Tempranillo (70 %), Garnacha (27 %) y Viura (3 %) procedentes de los viñedos más altos situados en Samaniego; unos viñedos plantados entre los 600 y 650 metros de altitud sobres suelos arcillosos calcáreos, orientados al sur y conducidos en vaso.
Tras una vendimia manual, las uvas son despalilladas y prensadas. El mosto, sangrado, fermenta en depósitos de acero inoxidable a una temperatura de entre 15 ºC y 16 ºC. El vino tiene una ligera crianza sobre lías en el mismo depósito.
Este rosado se presenta en copa con un color rosa pálido y reflejos metálicos. En nariz manda la fruta roja fresca, acompañada de notas florales, cítricas y anisadas. En boca es un vino fácil, fresco, con buena acidez y un trago frutal que hace que desaparezca de la copa sin que apenas te des cuenta.
Selección de Ostatu 2018
Selección de Ostatu 2018 es un varietal de Tempranillo (92 %) con un ligero aporte de Graciano (8 %) provenientes de dos viñedos: Montecillo y Carranavaridas, plantados ambos en 1955 sobre suelos arcillosos a entre 540 y 580 metros de altitud. Se trata de viñas cultivadas en ecológico y conducidas en vaso.
Tras una vendimia manual con selección de racimos en la viña, las uvas son despalilladas sin estrujar y fermentan en una pequeña tina de roble con control de temperatura. El 70 % del vino realiza la conversión maloláctica en barricas nuevas de roble francés. El vino tiene una crianza de catorce meses en barricas de roble francés nuevas y de un uso.
Selección presenta una nariz con fruta negra madura y especias acompañadas de un fondo balsámico y notas de monte bajo. En Boca muestra una buena acidez y un tanino pulido en un trago frutal, con buen volumen y estructura y con la madera muy bien integrada.
Laderas de Ostatu 2017
Laderas de Ostatu 2017 es, para nosotros, el vino más interesante de todos los que cataremos hoy. Se trata de un varietal de Tempranillo (95 %) con un ligero aporte de Viura (5 %) provenientes de uno solo viñedo, El Portillo, catalogado como Viñedo Singular por la D.O.Ca. Rioja. Se trata de un viñedo de suelos pobres con roca calcárea muy superficial, situado a 620 metros de altitud y plantado en 1968.
Tras una vendimia manual con selección de racimos en el viñedo, la uva es despalillada sin estrujar y se somete a un ligera maceración prefermentativa en frío en una pequeña tina de madera donde también realizará la fermentación alcohólica a temperatura controlada. La fermentación maloláctica tiene lugar en ocho barricas nuevas de roble francés, cuatro de 225 litros y las otras cuatro de 500 litros. El vino tiene una crianza en barricas de roble francés de catorce meses.
La nariz de Laderas tiene un toque rústico, con flores, fruta roja y plantas aromáticas en primer plano acompañadas de un fondo balsámico y la madera muy bien integrada en un segundo plano.
En boca tiene una buena acidez y un tanino sedoso en un trago fino, elegante, complejo, estructurado y largo. Es uno de esos vinos que te llevas a la boca una y otra vez para intentar desentrañar todos sus matices.
Gloria de Ostatu 2018
Gloria de Ostatu 2018 es un monovarietal de Tempranillo procedente de un solo viñedo, Revillas, plantado en 1923 a 500 metros de altitud, cultivado en ecológico y conducido en vaso.
Tras una vendimia manual con selección de racimos en el viñedo, las uvas son despalilladas sin estrujar y sometidas a una ligera maceración prefermentativa en frío. La fermentación tiene lugar en pequeños depósitos de acero inoxidable con control de temperatura. La fermentación maloláctica se lleva a cabo en barricas de roble francés nuevas, donde el vino también tendrá una crianza de 18 meses.
Gloria destaca por una nariz protagonizada por la fruta roja y negra acompañada de especias y la madera en un segundo plano. En boca tiene una buena acidez y un tanino domado en un trago frutal, untuoso y largo, con un final balsámico.
Tras una comida en la que la conversación se mueve entre vinos y viñedos, es hora de volver a Madrid, de volver a recorrer esos 30 kilómetros que nos separan de Miranda de Ebro dejando atrás esos viñedos tan especiales que la familia Sáenz de Samaniego ha compartido con nosotros y que compartirá en un futuro cercano con los más fieles afiliados al Txoko Ostatu; sin duda, una experiencia que cualquier buen aficionado al vino no debería dejar pasar.

Vino | Alcohol | Producción | Precio (75 cl) |
Lore de Ostatu 2020 | 13,5 % | 3.960 botellas de 75 cl | 19,50 euros |
Valdepedro de Ostatu 2021 | 14,5 % | 4.984 botellas de 75 cl | 13,60 euros |
Ostatu Rosé 2022 | 13,5 % | 42.400 botellas de 75 cl 15 botellas de 1,5 | 6,50 euros |
Selección de Ostatu 2018 | 14,5 % | 18.600 botellas de 75 cl 110 botellas de 1,5 l | 14,95 euros |
Laderas de Ostatu 2017 | 14,5 % | 2.666 botellas de 75 cl | 27,80 euros |
Gloria de Ostatu 2018 | 14,5 % | 2.578 botellas de 75 cl | 43,50 euros |