Dirk Niepoort camina hacia la izquierda mientras la masa lo hace en el sentido opuesto. Varios de los desdibujados paseantes se asombran y le miran contrariados. Uno comenta “¡Este tipo está loco!”, mientras otro le exhorta “¡Eh, amigo… No es por ahí!”.
Esta desenfadada ilustración es, en realidad, toda una declaración de intenciones de Fred Machado y Ricardo Alves, los cerebros y manos de Arribas Wine Company, una bodega que trabaja varias parcelas de viñedo extremadamente viejo de los alrededores de Bemposta, en la ribera del Douro fronterizo, en ese espejo portugués de nuestros (o, más bien, “nuestras”) Arribes del Duero.
El autor de la ilustración de la etiqueta es un artista de Oporto llamado Manuel Loureiro, quien ha diseñado en el pasado algunas etiquetas para vinos de Niepoort.
Manicómio 2019 es un vino único, el primero de una serie en la que Fred y Ricardo invitan a enólogos amigos a colaborar con ellos para reflejar distintas expresiones de este terruño único. Y, para inaugurar la serie, quién mejor que Dirk Niepoort, quinta generación de una famosa saga de comerciantes y elaboradores de Oporto y posiblemente el enólogo que más ha removido los cimientos del vino portugués.
Así que bajo la batuta de Dirk, Ricardo y Fred elaboran un coupage de uvas tintas (Juan García, Tinta Serrana, Merenzao, Rufete, Alvarelhão y Alfrocheiro) y blancas (Verdelho, Malvasía, Bastardo Branco, Posto Branco y Formosa), a partes iguales, procedentes de viñedos de más de 80 años plantados en vaso sobre suelos de granito descompuesto, cuarzo y arcillas. Las uvas, vendimiadas a mano, en cajas, fermentan con levaduras autóctonas y sin despalillar, y el vino resultante se cría durante nueve meses en barricas usadas de roble francés antes de ser embotellado, sin clarificar ni filtrar.
La próxima añada (2020) de Manicómio ha sido elaborada en colaboración con João Tavares de Pina, enólogo de la región portuguesa de Dão.
Cuando descorchamos la botella de este Manicómio 2019, encontramos un vino de un color fresa traslúcido, con una nariz fresca, frutal, que de inicio se muestra un poco reducida, pero en cuanto se abre ofrece una importante carga de fruta roja fresca, violetas, especias, notas herbales y un matiz mineral. En boca es directo pero no punzante, con muy buena acidez, con una sorprendente estructura para un vino cuyo color sugiere una baja extracción, todo ello en un trago ligero pero no corto, complejo y absolutamente delicioso.
Vino | Alcohol | Producción | Precio (75 cl) |
Manicómio 2019 | 11,5 % | 900 botellas de 75 cl | 27-33 euros |
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Dirk Niepoort walks to the left while the crowd moves in the opposite direction. Several of the blurred passers-by are amazed and look at him annoyed. One says “This guy is crazy!”, while another yells at him “Hey, friend… It’s not that way!”.
This casual illustration is, in fact, a declaration of intent by Fred Machado and Ricardo Alves, the brains and hands of Arribas Wine Company, a winery that works several plots of extremely old vineyards in the surroundings of Bemposta, on the Douro riverbank, close to the Spanish border, in that Portuguese mirror of our Arribes del Duero.
Manicómio 2019 is a unique wine, the first in a series in which Fred and Ricardo invite winemaker friends to collaborate with them to reflect different expressions of this unique terroir. And, to start the series, who better than Dirk Niepoort, the fifth generation of a famous saga of Port merchants and winemakers and possibly the oenologist who has shaken the most the foundations of Portuguese wine.
So under the direction of Dirk, Ricardo and Fred elaborate a blend of red grapes (Juan García, Tinta Serrana, Trousseau, Rufete, Alvarelhão and Alfrocheiro) and whites (Verdelho, Malvasia, Bastardo Branco, Posto Branco and Formosa), whites and reds in the same proportion, from vineyards over 80 years old planted in goblets on decomposed granite, quartz and clay soils. The grapes, hand harvested in boxes, ferment with native yeasts and without destemming, and the resulting wine is aged for nine months in used French oak barrels before being bottled, without clarifying or filtering.
When we uncork the bottle of this Manicómio 2019, we find a wine with a translucent strawberry color, with a fresh, fruity nose, which initially appears a bit reduced, but as soon as it’s opened it offers a significant load of fresh red fruit, violets, spices, herbal notes and a mineral nuance. On the palate it’s direct but not sharp, with very good acidity, with a surprising structure for a wine whose color suggests low extraction, all in a light but not short, complex and absolutely delicious sip.