Nunca le decimos que no a una uva que no conocemos, y en esta ocasión la desconocida era la Fiano, una variedad originaria del sur de Italia con la que se cree que se elaboraba el vino Apianum en la Antigua Roma.
Mandrarossa Santannella 2018 es un coupage de Fiano (70 %) y Chenin Blanc (30 %). Las uvas realizan una breve maceración en frío para posteriormente fermentar en depósitos de acero inoxidable. Posteriormente el vino realiza una crianza de cuatro a seis meses en barrica, y pasa otros cuatro meses en botella.
Se presenta con un color pajizo brillante y una marcada lágrima. Muestra una nariz discreta pero agradable, más frutal que floral. La boca es más intensa, con protagonismo de la fruta de hueso, buena acidez (muy presente en el retronasal) y un claro toque mineral que es lo que hace que este vino sencillo, fresco y de trago medio merezca realmente la pena.
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We never say no to a grape we don’t know, and this time the unknown was the Fiano, a native variety from southern Italy with which it’s believed that Apianum wine was made in Ancient Rome.
Mandrarossa Santannella 2018 is a blennd of Fiano (70%) and Chenin Blanc (30%). The grapes perform a brief cold maceration to later ferment in stainless steel tanks. Subsequently, the wine is aged for four to six months in the barrel, and spends another four months in the bottle.
It has a bright straw color and a marked tear, and it shows a discreet but pleasant nose, more fruity than floral. The palate is more intense, with the prominence of the stone fruit, good acidity (very present in the retronasal) and a clear mineral touch that is what makes this simple, fresh and medium drink wine really worthwhile.
