¿Has tomado algún monovarietal de Rufete? Nosotros creemos recordar que solamente un par de ellos, ya que esta uva autóctona de la sierra de Salamanca y de los Arribes del Duero no suele ser la más popular en las cartas de bares y restaurantes ni en los catálogos de muchas vinotecas. Por eso cuando hace unos cuantos meses nos cruzamos con Los Vientos 2017 en la carta de un restaurante, no dudamos en pedir una botella.
José Carlos Martín cultiva en ecológico las viñas de 80 años de este monovarietal de Rufete, plantadas en bancales sobre un suelo de granito y pizarra a 611 metros de altitud. Las uvas fermentan en pequeños depósitos de acero inoxidable, donde el vino descansará unos 60 días para posteriormente afinarse en foudres de roble francés.
De un bonito color cereza traslúcido, en nariz encontramos fruta roja y notas de cuero. En boca es muy fresco, ácido, untuoso y fácil de beber. Nunca se convertirá en el protagonista de tu comida, pero será un acompañante discreto con el que siempre te apetecerá volver a encontrarte.
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Have you tasted any Rufete single-varietal? We think we only have tasted a couple of them, since this native grape from the Sierra de Salamanca and the Arribes del Duero is not usually the most popular in the bars and restaurants menus or in many wine stores catalogs. That’s why when we saw Los Vientos 2017 in a restaurant menu a few months ago, we didn’t hesitate to ask for a bottle.
José Carlos Martín cultivates organically the 80-year-old vines of this Rufete single-varietal, planted at 611 meters high terraces on a granite and slate soil. The grapes ferment in small stainless steel tanks, where the wine will rest for about 60 days and then will be refined in French oak foudres.
Of a beautiful translucent cherry color, on the nose we find red fruit and leather notes. In the palate it’s very fresh, acid, creamy and easy to drink. It will never become the protagonist of your meal, but it will be a discreet companion that you’ll always want to meet again.
