Loris Bonotto cuenta con orgullo que proviene de una familia de agricultores de San Polo di Piave, en Treviso, al norte de Italia. Junto a su esposa, Luigina, fundó Le Contesse en 1976, y plantó las primeras viñas de Glera conducidas según un sistema tradicional de la zona conocido como Bellussera: un emparrado alto en el que las cepas conviven con moreras, que se usan como tutores. Cada morera da soporte a varias cepas, cuyos brazos forman un emparrado radial que protegerá los racimos de las heladas y les proporcionará una gran superficie foliar para favorecer su maduración.
En la actualidad, la bodega posee 200 hectáreas de viñedo, de las que 70 están certificadas como ecológico. Con sus uvas elabora vinos que comercializa en todo el mundo y que nos permiten descubrir las singularidades del Prosecco con referencias como Le Contesse Prosecco Rosé y Le Contesse Conegliano Valdobbiadene Prosecco Superiore.
Dos espumosos elaborados mediante el método tanque
Comenzamos por el espumoso rosado, un coupage de uvas Glera y Pinot Nero (Pinot Noir) conducidas según el sistema Sylvoz (una poda en cordón en la que los brotes frutales se forman de arriba abajo en lugar de abajo arriba) y cultivadas sobre suelos de consistencia media a 40 metros de altitud en las regiones de Veneto y Friuli Venezia Giulia.
Las uvas se prensan suavemente, y el mosto se estabiliza por decantación en frío y fermenta en depósitos de acero inoxidable. La fermentación secundaria tiene lugar en depósito de acero inoxidable cerrado (en lugar de en botella), con control de temperatura y presión y, tras el embotellado, el vino descansará unas pocas semanas antes de salir al mercado.
Cuando catamos este espumoso encontramos un vino de color rosa piel de cebolla muy claro. Su nariz, golosa y tímida, nos ofrece ligeros aromas a fruta y notas minerales. En boca encontramos una burbuja muy abundante en un vino con la acidez justa y necesaria que nos ofrece un trago fácil, bastante seco y muy corto, con una entrada agradable y un final ligero.
A continuación, descorchamos la botella de Le Contesse Conegliano Valdobbiadene Prosecco Superiore, un monovarietal de Glera de viñedos de suelos arcillosos calcáreos ubicados a 200 metros de altitud en la zona de Conegliano y conducidos mediante sistema Sylvoz. Las uvas, vendimiadas a mano, se someten a un prensado suave. El mosto se estabiliza en frío y se procede a la fermentación alcohólica en depósitos de acero inoxidable. Posteriormente se lleva a cabo la segunda fermentación en depósitos cerrados para retener parte del gas carbónico generado por las levaduras, y el vino espumoso resultante pasa a la botella, donde descansará durante algunas semanas antes de salir al mercado.
Cuando lo catamos, encontramos un vino de color amarillo pajizo muy claro. Su discreta nariz ofrece tímidos aromas a fruta blanca y un sutil toque floral, así como una nota mineral. En boca destaca la vivacidad que aporta su burbuja abundante. Es seco, aún más que el rosado, y su trago resulta tan agradable como efímero.
Se trata de dos proseccos de diferente perfil y buena calidad, ideales para descubrir una variedad (la Glera), una región (el norte de Italia) y un estilo de vino (el prosecco) que puede ser una fabulosa puerta de entrada al mundo de los espumosos o, simplemente, un recurso chispeante para esos días en los que tan sólo tenemos un antojo de burbujas.
| Vino | Alcohol | Producción | Precio (75 cl) |
| Le Contesse Prosecco Rosé | 11 % | – | 17,18 euros |
| Le Contesse Conegliano Valdobbiadene Prosecco Superiore | 11 % | – | 19,02 euros |
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Le Contesse Prosecco Rosé & Conegliano Valdobbiadene Prosecco Superiore: Bubbles for everyone
Le Contesse Prosecco Rosé is a blend of Glera and Pinot Nero (Pinot Noir) grapes trained in the Sylvoz system and grown on medium consistency soils at 40 meters altitude in the regions of Veneto and Friuli Venezia Giulia.
The grapes are gently pressed, and the must is cold-stabilized and fermented in tanks. Secondary fermentation takes place in a closed tank, with temperature and pressure control and, after bottling, the wine will rest for a few weeks.
When we taste this sparkling wine we find a very light onion skin pink rosé wine. Its nose, sweet and timid, offers light aromas of fruit and mineral notes. In the palate it shows very abundant bubbles in a wine with just the right acidity that offers an easy drink, quite dry and very short, with a pleasant entry and a light finish.
On the other hand, Le Contesse Conegliano Valdobbiadene Prosecco Superiore is a Glera single-varietal from vineyards with calcareous clay soils located at 200 meters above sea level in the Conegliano area and trained using the Sylvoz system. The grapes, harvested by hand, are gently pressed. The must is cold-stabilized and proceeds to alcoholic fermentation in tanks. Subsequently, the second fermentation is carried out in closed tanks to retain part of the carbon dioxide generated by the yeasts, and the resulting sparkling wine goes into the bottle, where it will rest for a few weeks.
When we taste it, we find a very light straw yellow wine. Its discreet nose offers shy aromas of white fruit and a subtle floral twist, as well as a mineral note. In the palate, the liveliness provided by its abundant bubbles stands out. It is dry, even more than the rosé, and its drink is as pleasant as it is ephemeral.
These are two proseccos with different profiles and good quality, ideal for discovering a variety (Glera), a region (northern Italy) and a style of wine (prosecco) that can be a fabulous gateway to the world of sparkling wines or, simply, a sparkling resource for those days when we just have a craving for bubbles.
