Cuando Hipócrates decidió infusionar el vino con flores de ajenjo y hojas de díctamo, probablemente pretendía buscar la manera de que el ajenjo –planta a la que se atribuyen numerosas propiedades medicinales– fuera ingerido por algún paciente… o quizá tan sólo quería hacer de un mal vino un trago más bebible. Quién sabe. El caso es que el célebre médico y filósofo de la antigua Grecia es el primero que documentó una ocurrencia que sería bastante habitual en Roma y en la Edad Media, si bien hemos de viajar hasta finales del siglo XVIII para empezar a oír hablar de vermouth, palabra alemana que designa el ingrediente principal de este “vino de hierbas”: el ajenjo.
Medicinal o no, el ajenjo es amargo, y eso es lo que buscamos al tomar un vermú, aunque hoy en día los sabores dulces y la canela protagonizan muchas de estas elaboraciones. Así que cuando probamos el deliciosamente amargo vermú rojo de Equipo Navazos, sendas sonrisas se dibujaron inmediatamente en nuestras caras.
La Bota 122 de Vermut Rojo es un vermú elaborado a partir de un vino oloroso joven de Jerez: un monovarietal de Palomino fortificado con alcohol vínico hasta que éste alcanza el 17 % del volumen del vino para, posteriormente, someterse a una crianza oxidativa en grandes barricas viejas o “botas” de roble americano. En este caso, el vino oloroso ha sido infusionado con ajenjo y “otras sustancias” para convertirse, sencillamente, en uno de los mejores vermús que hemos probado nunca.
De un precioso color avellana, este vermú presenta una nariz de media intensidad, limpia, compleja, especiada, con un toque goloso (canela), notas de ebanistería y frutas secas. Su boca es muy compleja, muy larga, con una entrada cálida y un trago que va evolucionando mientras se expande por todo la boca, desvelando numerosos matices, mostrando toques dulces y cítricos que acaban derivando en un dulce amargor en el final del trago. Muy especiado, poderosamente estructurado, sorprendentemente fino y glicérico pero nada pesado, es un vermú con un tremendo potencial gastronómico o, simplemente, un vermú perfecto para disfrutarlo con hielo y buena compañía.
Vino | Alcohol | Producción | Precio |
La Bota 122 de Vermouth Rojo | 17,5 % | 2.000 botellas de 75 cl | ~25 euros |
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La Bota 122 de Vermouth Rojo: An Oloroso masterfully turned into vermouth by Equipo Navazos
When Hippocrates decided to infuse wine with wormwood flowers and dittany leaves, he probably intended to find a way for wormwood – a plant to which numerous medicinal properties are attributed – to be ingested by a patient… or perhaps he just wanted to turn a bad wine into something more drinkable. Who knows. The fact is that the famous doctor and philosopher of ancient Greece is the first to document an idea that would be quite common in Rome and in the Middle Ages, although we have to travel to the end of the 18th century to start hearing about vermouth, German word that designates the main ingredient of this “herbal wine”: wormwood.
Medicinal or not, wormwood is bitter, and that is what we look for when drinking a vermouth, although today sweet flavors and cinnamon are the protagonists of many of these preparations. So when we tried Equipo Navazos’ deliciously bitter red vermouth, smiles immediately spread across our faces.
La Bota 122 de Vermut Rojo is a vermouth made from a young Oloroso sherry wine from Jerez: a single-varietal Palomino fortified with wine alcohol until it reaches 17% of the volume of the wine to subsequently undergo oxidative aging in large old barrels or “botas” made of American oak. In this case, the Oloroso wine has been infused with wormwood and “other substances” to become, simply, one of the best vermouths we have ever tasted.
With a beautiful hazelnut color, this vermouth has a medium-intensity, clean, complex, spicy nose, with a sweet touch (cinnamon), notes of wood crafting and dried fruits. Its mouthfeel is very complex, very long, with a warm entry and a drink that evolves as it expands throughout the palate, revealing numerous nuances, showing sweet and citrus touches that end up leading to a sweet bitterness at the end of the drink. Very spicy, powerfully structured, surprisingly fine and glyceric but not at all heavy, it is a vermouth with tremendous gastronomic potential or, simply, a perfect vermouth to enjoy with ice and good company.