Apostar por una línea de monovarietales de Garnacha en una tierra en la que la Tempranillo es la estrella indiscutible y la Garnacha suele ser ese actor secundario que ayuda a equilibrar el reparto no es nada habitual, y a estas alturas de la película no es ningún secreto que nos pierden las cosas inusuales.
Izadi Larrosa Negra Garnacha 2019 es el tercer vino de esa colección que dio comienzo con Larrosa Rosé y continuó con Larrosa Blanca, y en este caso hablamos de un monovarietal de Garnacha de vendimia manual procedente de un viñedo de más de 40 años con conducción en vaso ubicado sobre una ladera de suelos arcillosos calcáreos a unos 700 metros de altitud. Tras el despalillado y un leve estrujado, las uvas fermentaron en depósitos de acero inoxidable, en los que también hicieron la conversión maloláctica para pasar posteriormente a barricas de roble francés y americano de segundo y tercer uso en las que el vino hizo una crianza de seis meses antes de ensamblarse, filtrarse, clarificarse y descansar por fin en la característica botella provenzal que acompaña los vinos de esta colección.
De color rojo rubí con una intensidad media, en nariz, a copa parada, manda la vainilla, y al oxigenarlo aparece la fruta, en compañía de tabaco y especias. En boca es frutal, tiene buena acidez y taninos marcados pero no molestos en un trago no demasiado largo, con final muy láctico y un agradable toque de caramelo toffee. No es esa garnacha golosa y a veces mineral a la que estamos, quizá, más acostumbrados, pero sí es un vino con una relación calidad/precio extraordinaria y una manera diferente de interpretar el terruño de Rioja Alavesa. Y a estas alturas de la película, no es ningún secreto que nos pierden las cosas inusuales.
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Betting on a line of Grenache single-varietals in a land where Tempranillo is the undisputed star and Grenache is usually that supporting actor that helps balance the cast is not usual, and at this stage of the movie it’s no secret that we love unusual stuff.
Izadi Larrosa Negra Garnacha 2019 is the third wine of that collection that began with Larrosa Rosé and continued with Larrosa Blanca, and in this case we are talking about a Grenache single-varietal made with hand harvested grapes from an over 40 years old vineyard goblet style prunned, located on a slope of calcareous clayey soils at about 700 meters of altitude. After de-stemming and a slight crushing, the grapes fermented in stainless steel tanks, in which they also underwent the malolactic conversion to later go to second and third use French and American oak barrels in which the wine was aged for six months before being blended, filtered, clarified and finally rested in the characteristic Provençal bottle that accompanies the wines in this collection.
Ruby red in color with a medium intensity, on the nose, at a standing glass, vanilla commands, and when oxygenated the fruit appears, in the company of tobacco and spices. On the palate it’s fruity, it shows a good acidity and marked but not annoying tannins in a not too long sip, with a very lactic finish and a pleasant touch of toffee caramel. It’s not that sweet and sometimes mineral Grenache to which we are, perhaps, more used, but it’s a wine with an extraordinary value for money and a unusual way of interpreting the terroir of Rioja Alavesa. And at this stage of the movie, it’s no secret that we love unusual stuff.
