El I Salón de los Vinos de la D. O. Ribeiro tuvo lugar en el Hotel Iberostar Las Letras, en la Gran Vía de Madrid. No pudimos dedicarle todo el tiempo que nos hubiera gustado, pero sí descubrimos algunos vinos realmente interesantes.
Ramón do Casar Lento 2017
Lento es una original propuesta de la bodega Ramón do Casar elaborado con Treixadura, con la particularidad de que su mosto se obtiene de uvas de vendimia tardía. A diferencia de lo que estamos habituados en este tipo de vinos, Lento realiza una vinificación más convencional, en la que no se corta la fermentación, por lo que se obtiene un vino seco, intenso y nada dulce.
Lento 2017, de la bodega Ramón do Casar, de la D. O. Ribeiro.
Alejandrvs 2017, de Antonio Montero
Inspirado en la figura de Alejandro Magno, este monovarietal de Treixadura fermenta en barrica de roble francés de 500 litros con sus lías entre siete y ocho meses. Olfativamente, la fruta triunfa sobre la madera, y en boca Alejandrvs 2017 es largo y untuoso.
Alejandrvs 2017, un monovarietal de Treixadura elaborado por Antonio Montero.
Canción de Elisa
Nacida en 2013, Adega Dona Elisa es una bodega de baja producción que elabora vinos muy cuidados, algo que se pretende reflejar también en su envasado y etiquetado. En esta ocasión pudimos probar las versiones blanca y tinta de Canción de Elisa. El primero se elabora con variedades Treixadura, Albariño y Godello, mientras que el tinto recurre a las uvas Caíño, Brancellao y Sousón.
Canción de Elisa en sus dos variedades: blanco y tinto.
Armán Finca Misenhora
La bodega Casal de Armán elabora este blanco de parcela que fue uno de los vinos que más nos sorprendió por su complejidad. Armán Finca Misenhora es un varietal de Treixadura con un aporte de Albariño (5 %) y Godello (5 %). Tras una maceración en frío, fermenta en depósitos de acero inoxidable en los que realiza también una crianza de 10 meses, seis de ellos sobre sus lías. Posteriormente permanece de ocho a once meses más en botella antes de salir al mercado.
Armán Finca Misenhora, un varietal de Treixadura elaborado con uvas de la parcela que le da nombre.
Coto do Penedo 2018
Para quienes siguen pensando que Ribeiro solamente hace vinos blancos, Coto do Penedo 2018, de la bodega Gandarela, es una muestra más de la buena calidad de los tintos de esta denominación de origen. Está elaborado con Mencía, Garnacha Tintorera y Sousón, variedades autóctonas de un viñedo propio caracterizado por su pobre suelo granítico.
Vino Coto do Penedo, un tinto de la bodega Gandarela encuadrado en la D. O. Ribeiro.
Cuñas Davia Barrica
Fundada en 2004, Adegas Valdavia reividinca la tradición centenaria vinícola de Cuñas, apostando por un cuidado de la viña de acuerdo con los principios biodinámicos. La bodega elabora blancos de una extrema calidad. Es el caso de Cuñas Davia Barrica, un varietal de Treixadura (70 %) con Albariño (20 %), Godello (8 %) y Lado (2 %).
Vino Cuñas Davia Barrica, elaborado por Adegas Valdavia.
Deseu Trixadura 2018
Con ocho hectáreas de viñedo propio, Adegas Terrae elabora vinos de baja extracción, como este Deseu 2018, un monovarietal de Treixadura tan apetecible como su botella sugiere. Pese a que se trata de una bodega pequeña, elabora sus vinos en tres denominaciones de origen diferentes: Ribeira Sacra, Rias Baixas y, por supuesto, Ribeiro.
Deseu Treixadura 2018, en el Salón de los Vinos de Ribeiro, de la Guía Peñín.
Vilerma Blanco 2017
Complejo e intenso, Vilerma Blanco 2017 se elabora a partir del mosto flor procedente del prensado ligero de las uvas de la Finca A Vilerma. Concretamente, estamos hablando de un varietal de Treixadura (60 %) con Godello, Albariño, Loureira, Lado y Torrontés. Se trata del último vino que pudimos catar en el Salón y nos dejó un gran sabor de boca, así como las ganas de volver en la próxima edición para seguir conociendo los interesantes vinos de la Denominación de Origen Ribeiro.
Vilerma Blanco 2017, un varietal de Treixadura de baja extracción que rebosa calidad.
