El velo del olvido cubre las tierras de Coruña del Conde, dejada al margen de la denominación de origen de Ribera del Duero, al margen del destino glorioso de una historia de constantes luchas entre arevacos, vacceos, romanos, visigodos, árabes, astures… un olvido que hoy amenaza sus majuelos de Albillo Mayor y Tempranillo plantados, en algunos casos, hace más de cien años.
Ermita Del Conde Albillo Mayor 2015 es el primer vino que catamos de esta bodega burgalesa, pero, desde luego, no va a ser el último. Se trata de un monovarietal de viñedos con más de un siglo procedentes de dos parajes (La Pilara y Camino de la Alcoba), ubicados sobre los 970 metros de altitud en laderas de orientación norte con suelos de caliza, arena y cantos rodados. Las uvas, de cultivo ecológico, se vendimian a mano, y cada pago se vinifica por separado, con levaduras autóctonas y batonages en vez de remontados. Posteriormente, el vino hace una crianza de 12 meses en barricas de roble francés antes de descansar en la botella.
De un color amarillo claro con reflejos dorados, su nariz nos ofrece frutas blancas, notas ahumadas y toques de vainilla a copa parada. Tras oxigenar unos segundos este vino que lleva casi cuatro años descansando en botella, los aromas terciarios se diluyen, y la fruta queda acompañada por aromas silvestres y florales.
En boca es un vino intenso, equilibrado, con una acidez muy controlada y un amargor fantástico que va ganando protagonismo en el final del trago, todo ello acompañado de muy sutiles toques minerales sobre un cuerpo untuoso pero nada pesado.
Es, en resumen, un vino blanco de una gran calidad, fresco pero serio, que expresa su terruño y la identidad varietal de ese Albillo Mayor casi olvidado que hoy sobrevive en los majuelos de Coruña del Conde.
🇬🇧
Oblivion rules the lands of Coruña del Conde, left outside of the borders of Ribera del Duero Designation of Origin , outside of the glorious destiny of a history of constant fights between Arevacos, Vacceans, Romans, Visigoths, Arabs, Asturians … an oblivion that today threatens its Albillo Mayor and Tempranillo vines planted, in some cases, more than a hundred years ago.
Ermita Del Conde Albillo Mayor 2015 is the first wine we tasted from this winery, but it won’t be the last. It’s a single-varietal from more than a century years old plots (La Pilara and Camino de la Alcoba), located over 970 meters high on north-facing slopes with limestone, sand and boulders soils. The organically grown grapes are hand harvested, and each plot is vinified separately, with indigenous yeasts and batonages instead of pumping over. Subsequently, the wine is aged for 12 months in French oak barrels before resting in the bottle.
It’s a light yellow color with golden reflections wine. At the first contact, its nose shows white fruits, smoky notes and touches of vanilla. After a few seconds opening up the wine, which has been resting in the bottle for almost four years, the tertiary aromas are diluted, and the fruit is accompanied by countryside and floral aromas.
In the palate it is an intense, balanced wine, with a very controlled acidity and a fantastic bitterness that is gaining prominence at the end of the sip, all accompanied by very subtle mineral touches on an unctuous but not heavy body.
It’s, in short, a high quality white wine, fresh but serious, that expresses its terroir and the varietal identity of that almost forgotten Albillo Mayor that today survives in the village of Coruña del Conde.
