La familia Merayo lleva unida al mundo del vino durante generaciones. Han sido vendedores de uva, comerciantes, elaboradores y distribuidores de graneles, pero, por encima de todo, han ido siempre cuidando su viñedo viejo y ampliándolo cada vez que surgía la ocasión. Así, en 2010, viendo el auge del vino de calidad en el Bierzo, Pedro Merayo decide hacer realidad su sueño y transforma el almacén de fruta que era hasta entonces el principal negocio familiar en una gran bodega en la que elaborar vinos de calidad que lleven su apellido por el mundo. La finca familiar de Miralmonte (en la berciana localidad de San Andrés de Montejos) se convierte, así, en un lugar en el que el vino es el absoluto protagonista de sus 10 hectáreas, y para recordarlo cada año se celebra en ella la fiesta Merayo Primavera, un auténtico festival con música y gastronomía abierto a todo el público.
El Llano 2017 es uno de los vinos de gama alta de la bodega, un varietal de Mencía procedente de un viñedo centenario, plantado en una llanura a más de 650 metros de altitud, sobre suelo de canto rodado y arcilla y conducido en vaso. La fermentación alcohólica se lleva a cabo en depósitos de acero inoxidable con control de temperatura, y no se realizan remontados sino bazuqueos durante quince días. La conversión maloláctica tiene lugar en barricas de roble, y el vino tiene una crianza de 12 meses en barricas de roble francés de 300 litros, seguida de otros 12 meses en botella.
El Llano se presenta en copa con un color picota intenso. En nariz manda la fruta negra, acompañada de violetas y una nota mineral. Su boca es elegante, estructurada, en un trago largo, con volumen, buena acidez y un tanino sedoso. Es un vino delicioso procedente de unos viñedos viejos que siempre se cuidaron aunque no hubiera una etiqueta que llevara el apellido Merayo por el mundo.
Vino | Alcohol | Producción | Precio (75 cl) |
El LLano 2017 | 14 % | 1.200 botellas de 75 cl | 28,50 euros |
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El Llano 2017: The Merayo interpretation of a century-old vineyard from Bierzo
The Merayo family has been linked to the wine world for generations. They have been grape sellers, merchants, processors and bulk distributors, but, above all, they have always been taking care of their old vineyard and expanding it whenever the opportunity arose. Thus, in 2010, seeing the boom in quality wine in El Bierzo, Pedro Merayo decided to make his dream come true and transformed the fruit warehouse, which until then had been the main family business, into a large winery to produce quality wines that carry his surname around the world. The Miralmonte family estate (in the village of San Andrés de Montejos, in El Bierzo region) becomes a place where wine is the absolute protagonist of its 10 hectares. And every year, to remember it, the Fiesta Merayo Primavera is held there, an authentic festival with music and gastronomy open to the public.
El Llano 2017 is one of the winery’s high-end wines, a Mencía varietal from a century-old vineyard, planted on a plain at an altitude of more than 650 metres, on pebble and clay soil and driven in goblet. Alcoholic fermentation takes place in stainless steel tanks with temperature control, and there is no pumping over; instead the wine is punching down for fifteen days. The malolactic conversion takes place in oak barrels, and the wine is aged for 12 months in 300-litre French oak barrels, followed by a further 12 months in the bottle.
El Llano shows itself in the glass with an intense cherry color. On the nose, black fruit dominates, accompanied by violets and a mineral note. Its palate is elegant, structured, in a long sip, with volume, good acidity and silky tannins. It’s a delicious wine from old vineyards that have always been cared for even when there was no label bearing the surname Merayo around the world.