¿Es el champán una moda para esnobs o un buen vino con el que maridar una comida? Nuestra respuesta está clara. Siempre decimos que maridar con champán “es trampa” porque todo está más rico acompañado de unas buenas burbujas. Parece que en Bodeboca están de acuerdo con nosotros, y nos han convocado a una cata maridaje en la que vamos a “deconstruir” el champán. En el maridaje no vamos a encontrar ni ostras, ni fresas; vamos a derribar mitos y a maridar seis champanes de su catálogo con comida para llevar.
Champagne Delong Marlène Cuvée Zéro
Vamos a comenzar nuestra cata con lo que en España llamamos un “brut nature”, un vino en cuyo dosage sólo se emplea el mismo vino; no lleva azúcar añadido, y en Francia podemos encontrarlo referenciado como “brut zéro” o “ultra brut”.
Estamos ante un coupage de Chardonnay (70 %), Pinot Noir (26 %) y Meunier (4 %) que provienen de viñedos situados en Allemantm, Brotes y Sézanne, plantados sobre suelos arcillosos calcáreos. Está producido por la bodega Delong Marlène, y en su elaboración el vino base realiza la fermentación maloláctica y tiene una crianza de ocho meses sobre lías. La crianza en rima es de cinco años.
Maridamos este Delong Marlène Cuvée Zéro con dim sums con salsa hoisin. Este champán de carácter afilado y mineral le aporta fuerza a la comida, y su trago fresco, con un punto salino y una burbuja muy fina encaja a la perfección con el umami de los platos orientales.
Camille Jacquet Grand Cru Blanc de Blancs
El monovarietal de Chardonnay de la bodega Camille Jacquet está elaborado con uvas procedente de los grand crus que la bodega posee en Le Mesnil sur Oger, Oger y Chouilly, plantados sobre suelos arcillosos calcáreos.
Este blanc de blancs tiene una crianza en rima de entre 30 y 36 meses. Tras el degüelle, las botellas no abandonan la bodega hasta que pasan al menos otros seis meses.
Maridamos Camille Jacquet Grand Cru Blanc de Blancs con unos tacos al pastor. Estamos ante un champán mineral y de burbuja fina cuya acidez no compite, sino que potencia la lima y el cilantro que acompañan a los tacos al pastor a la vez que limpia muy bien la boca.
Champagne Paul Leredde Cuvée Prestige
Los viñedos, de unos cuarenta años de edad media, de donde salen las uvas con las que se elabora este Cuvée Prestige, están situados en el valle del Marne y plantados sobre suelos arcillosos calcáreos.
Estamos ante un coupage casi a parte iguales de Chardonnay (34 %), Meunier (33 %) y Pinot Noir (33 %) con un dosage de nueve gramos de azúcar por litro y una crianza en rima de unos cuatro años.
El Champagne Paul Leredde Cuvée Prestige lo hemos maridado con una smash burger. Estamos ante un champán floral y un poco goloso que es benevolente con el encurtido de los pepinillos y la grasa del queso. Limpia muy bien la boca, dejándonos listos para dar otro mordisco a nuestra smash burger preferida.

Louis Nouvelot Perle Rosé Brut
Es el turno del único champán rosé de la cata. Se trata de un coupage de Chardonnay (50 %), Meunier (30 %) y Pinot Noir (20 %) elaborado por la bodega Baron Albert, la bodega más grande de las convocadas a esta cata. Se trata de un espumoso con un dosage de diez gramos de azúcar por litro que la maison francesa solamente elabora para exportación.
El maridaje que acompaña a este Louis Nouvelot Perle Rosé Brut es un rollito de primavera con salsa agridulce, y en este caso es la salsa la que compensa el dulzor del champán. Estamos ante un rosé con una burbuja muy fina y una nariz muy agradable, con frutas rojas, pero que quizás en boca nos resultaría demasiado dulce si no es acompañándolo de una comida con una acidez marcada como la de la salsa agridulce que baña los rollitos de primavera.
Champagne Gremillet Blanc de Noirs
Es el turno del monovarietal de Pinot Noir elaborado por Champagne Gremillet; un champán con un 20 % de vino de reserva en el que se emplean vinos de cuatro o cinco añadas diferentes y con un dosage de nueve gramos de azúcar por litro.
El Katsu Sando, un típico bocadillo japonés de filete empanado, será el maridaje de Champagne Gremillet Blanc de Noirs. Se trata de un champán afilado, mineral, de burbuja muy fina, que compensa la grasa de este sándwich japonés.
Champagne A. Robert Ancrages Millésime 2010
Nuestra cata termina con un champán del 2010, una añada considerada excepcional. Es un coupage de Meunier (60 %), Chardonnay (30 %) y Pinot Noir (10 %) procedentes de viñas situadas en Gland, Vertus, Villeneuve, Fossoy y Mont-Saint-Père.
La fermentación tiene lugar en cubas de acero inoxidable y barricas de 350 litros. Posteriormente, el vino tiene una crianza en rima de más de nueve años antes de ser degollado.
El maridaje elegido para acompañar a este Champagne A. Robert Ancrages Millésime 2010 son unas alitas de pollo con salsa búfalo, una salsa picante que marida a la perfección con este champán maduro donde las levaduras y las notas ahumadas comandan la nariz. Su boca es mineral, con una burbuja muy fina y un trago largo que se desvanece lentamente, llevándose el picante con él.

Los Cheetos Pandilla
No podemos acabar de hablar de esta cata sin hacer una mención especial a los Cheetos Pandilla, un snack que nunca nos habíamos planteado tomar con champán y que ha resultado ser un maridaje perfecto para todos y cada uno de los espumosos de la cata.
Así que no pienses que necesitas ostras o fresas para abrir una botella de champán. Sólo tienes que coger el teléfono y pedir tu comida preferida o abrir una bolsa de Cheetos Pandilla para empezar a disfrutar de tus burbujas favoritas.

Vino | Alcohol | Producción | Precio (75 cl) |
Champagne Delong Marlène Cuvée Zéro | 12 % | – | 45,90 euros |
Camille Jacquet Grand Cru Blanc de Blancs | 12 % | 50.000 botellas de 75 cl. | 27,90 euros |
Champagne Paul Leredde Cuvée Prestige | 12 % | – | 33,90 euros |
Louis Nouvelot Perle Rosé Brut | 13 % | – | 25,90 euros |
Champagne Gremillet Blanc de Noirs | 12,5 % | – | 29,90 euros |
Champagne A. Robert Ancrages Millésime 2010 | 12 % | – | 49,90 euros |