Hace poco tiempo nos preguntaron cuál era nuestra uva favorita. Y, pensándolo mucho, no hay una uva; no hay una sola uva. Hay elaboraciones que en algún momento nos han emocionado, botellas que ocuparán por siempre un lugar destacado en nuestra memoria, pero no preferimos la Mencía sobre el Tempranillo o sobre la Garnacha. Cada uva tiene su momento.
Y hoy es el momento de las cepas viejas de Garnacha de La Joyuela, un viñedo de San Juan de la Nava, en el abulense valle del Alberche, a las faldas de la sierra de Gredos, con el que se elabora Clemente Peral La Joyuela 2018. Estamos ante un monovarietal de Garnacha de cepas de más de 70 años plantadas sobre suelos arenosos, con cultivo ecológico y vendimia manual; unas garnachas que fermentan en tinajas de barro, donde el vino permanece con sus hollejos durante cuatro meses y hace la maloláctica antes de pasar a barricas de roble francés usadas, en las que realiza una crianza de ocho meses.
A diferencia de añadas anteriores, hemos encontrado un vino más cerrado, menos expresivo, que ha requerido de decantación y que probablemente necesite aún unos pocos meses de botella. Cuando conseguimos que se abra, la nariz nos muestra fruta roja (arándanos) y flores (violeta), con algunos aromas más sutiles escondidos detrás de unas notas alcohólicas. En boca nos sorprende una fruta madura pero poco golosa para ser Garnacha, una buena acidez y un tanino claramente presente.
Recapitulando. ¿Cuál es nuestra uva favorita? Cualquiera elaborada con respeto, con fidelidad a su terruño, cualquier uva capaz de contar una historia, como esas viejas Garnachas de San Juan de la Nava plantadas hace décadas por el abuelo de un viticultor que hoy las mantiene con el orgullo de quien se sabe dueño de algo realmente único.

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Clemente Peral La Joyuela 2018 is a Grenache single-varietal from old vines, sandy soils, organic farming and manual harvesting. It ferments in clay jars, where the wine remains with its skins for four months and do the malolactic before an eight months ageing in used French oak barrels.
It shows red fruit and flowers, with alcoholic notes. On the palate: ripe fruit, good acidity and a clearly present tannin.
