Nos gustan los vinos viejos; no lo vamos a negar. Por eso cuando fuimos convocados a la cata “Un viaje al siglo XX a través de los vinos de Bodegas Franco-Españolas” no pudimos evitar que una sonrisa se esbozara en nuestra cara mientras nos imaginábamos cómo serían esos vinos que íbamos a catar.
Un poco de historia
Bodegas Franco-Españolas fue fundada en Logroño en 1890 por Frédéric Anglade Saurat. La filoxera estaba haciendo estragos en los viñedos franceses, y nuestros vecinos galos vieron en el viñedo riojano su salvación.
En sus comienzos, el capital de la bodega estaba, como su nombre indica, en manos de franceses y españoles, hasta que en 1920 queda sólo en manos españolas. Marcos Eguizábal compra Bodegas Franco-Españolas en 1984, y en la actualidad es su nieto, Borja Eguizábal, quien está al frente de esta icónica bodega.
Hoy, Bodegas Franco-Españolas sigue evolucionando, buscando nuevos viñedos adaptados al cambio climático con los que elaborar vinos que perduren en el tiempo, y construyendo nuevas instalaciones donde poder hacer microvinificaciones con las que estudiar mejor el potencial de cada parcela.
Blancos del siglo XX
Nuestra cata comienza con tres vinos blancos, todos ellos monovarietales de Viura, que han tenido la misma elaboración: fermentación en grandes tinos de madera, donde el vino también tuvo una crianza de más o menos un año. Tras la estancia en los tinos, el vino es trasegado a barricas de roble americano, donde descansa durante unos tres años antes de ser embotellado. Las botellas han permanecido en el cementerio de la bodega hasta el momento de viajar a Madrid, donde vamos a catarlas.
Viña Soledad Tête Cuvée Reserva 1959
El año 1959 comienza con el triunfo de la revolución cubana y con la llegada de Fidel Castro al poder. También fue el año en el que sale a la venta la primera Barbie y en el que Severo Ochoa gana el premio Nobel de medicina. Y para la D. O. Ca. Rioja, la añada 1959 fue calificada de muy buena.
Viña Soledad Tête Cuvée Reserva 1959 es el vino más viejo que vamos a catar hoy, pero también es el blanco que tiene un color más joven de los tres que probaremos. En copa luce un impecable color oro viejo. Su nariz se muestra evolucionada. En un primer golpe mandan los champiñones, pero poco a poco los orejones, los frutos secos, los aromas de panadería y la manzanilla se van abriendo paso. Incluso creemos percibir algunas notas cítricas.
En boca nos sorprende su acidez, aún muy viva, en un trago fino, untuoso, con un final ligeramente salino. Es un vino que se encuentra en plena forma a pesar de tener 64 años.
Viña Soledad Tête Cuvée Reserva 1978
La añada 1978 fue calificada de muy buena por D. O. Ca. Rioja; un año en que los españoles aprobamos la constitución, Juan Pablo II fue elegido Papa y Grease llegó a las pantallas de Estados Unidos.
Viña Soledad Tête Cuvée Reserva 1978 se presenta en copa con un color naranja brillante, aparentemente mucho más evolucionado que el de 1959. En su nariz también encontramos notas de evolución, pero pronto aparecen aromas a mantequilla, piel de naranja, orejones, flores secas, miel y especias. En boca, al igual que su hermano mayor, también conserva una buena acidez en un trago ligeramente estructurado, menos salino que el de 1959 y bastante largo.
Viña Soledad Tête Cuvée Reserva 1995
El año 1995 es el año en el que aparece el DVD, muere Lola Flores y se estrena Braveheart. La de 1995 fue calificada como una añada excelente por la D. O. Ca. Rioja.
En copa, Viña Soledad Tête Cuvée Reserva 1995 exhibe un color anaranjado, con menos brillo que sus antecesores. En nariz se muestra tímido, necesita más tiempo que sus compañeros de cata para abrirse y compartir aromas de flores secas, miel, alguna nota de hidrocarburos, frutos secos y notas tostadas. En boca es el blanco con más volumen y, como sus compañeros, tiene una buena acidez en un trago con estructura, bastante largo y con un final levemente salino.
Tintos del siglo XX
Todos los vinos tintos que vamos a catar son varietales de Tempranillo acompañados en menor o mayor medida por Garnacha, Graciano, Mazuelo e incluso alguna variedad blanca. Todos han fermentado en grandes tinos de madera y han tenido distintos tiempos de crianza tanto en los tinos como en barricas de roble americano.
Excelso Gran Reserva 1964
En 1964 se publicó por primera vez una tira de Mafalda, se estrenó Mary Poppins y se empezó a utilizar el GPS con fines militares. La denominación de origen Rioja calificó la añada 1964 como excelente.
Excelso 1964 pasó de dos a dos años y medio en tinos grandes de madera para luego tener una crianza de entre cinco y seis años en barricas de roble americano. Este vino, que fue elaborado con las mejores parcelas que controlaba la bodega en aquel momento, se presenta en copa con un color ocre ligero que nos muestra su edad. En su nariz, evolucionada, encontramos aromas de carne, cuero y tierra mojada, acompañados de notas ahumadas. En boca es un vino muy ligero con un final levemente licoroso.
Rioja Bordón Cosecha Especial 1969
La D. O. Ca. Rioja calificó la añada 1969 como normal, pero para la humanidad el año que llegó el hombre a la luna fue un poco especial; 1969 fue también el año en el que vió la luz El Padrino, la novela de Mario Puzo, y el año en el que salió a la venta el álbum My Way de Frank Sinatra.
Rioja Bordón Cosecha Especial 1969 tuvo una crianza de un año en tinos grandes de madera, seguida de otra de entre dos años y medio y tres en barricas de roble americano.
Nos encontramos probablemente ante el vino más evolucionado de la cata. En su nariz mandan los hongos, y en boca está ligeramente ajerezado, y no conserva tanta acidez como el resto de los vinos que hemos probado.
Royal Gran Reserva 1975
Juan Carlos I fue proclamado Rey de España en 1975. Ese año también se publicó Bohemian Rhapsody, de Queen, y se estrenó la película Tiburón. La D. O. Ca. Rioja calificó la añada 1975 como muy buena.
Royal Gran Reserva 1975 tuvo una crianza de un año aproximadamente en tinos grandes de madera, seguida de otra de entre cuatro y cinco años en barricas de roble americano.
Nuestro tinto favorito de la cata viste la copa de un color entre ocre y teja. En nariz encontramos carne, cuero y flores secas, pero también aparece la fruta al fondo. En boca es un vino que mantiene acidez y estructura, con un tanino sedoso en un trago todavía vivo y bastante largo.
Rioja Bordón Reserva 1980
En 1980, Namco crea Pac-Man, más conocido en España como el Comecocos. Ese mismo año, Umberto Eco publica El Nombre de la Rosa y Stanley Kubrick estrena El Resplandor. Por su parte, en Rioja, la añada 1980 fue calificada como muy buena.
Rioja Bordón Reserva 1980 tuvo una crianza de alrededor de doce meses en tinos grandes de madera, seguida de otra de entre tres y cuatro años en barricas de roble americano. Pese a ser el tinto más joven de la cata, lo encontramos muy evolucionado, muy maduro. Es un vino que en boca conserva muy poca acidez, pero en cambio el tanino está presente.
Tras este viaje en el tiempo, a través de tres vinos blancos y cuatro tintos, hemos comprobado que todos los blancos se mantienen estupendamente, y nos ha sorprendido en especial la increíble acidez de un vino de 1959. En los tintos hemos encontrado más diferencias entre las añadas. Nos quedamos con 1975, uno de esos vinos que te hacen entender la fama y la historia de los vinos finos de Rioja.
Un vistazo al futuro
Tras este viaje al pasado, vamos a echar una ojeada al futuro catando un vino que acaba de salir al mercado, un vino que nos deja entrever el futuro de Bodegas Franco-Españolas. Pálpito 2021 es un monovarietal de Garnacha procedente de viñas viejas plantadas sobre suelos pobres de cascajo con tierra suelta, con un fondo glacial, a una altitud media de 600 metros.
En la vendimia de Pálpito participó todo el personal de la bodega con sus familias, que cosecharon las uvas, a mano, en cajas. Tras ser despalilladas, fermentaron en barricas de 500 litros a una temperatura media de 28 ºC. La conversión maloláctica tuvo lugar en barricas de roble francés y americano nuevas y de un uso. Posteriormente, el vino tuvo una crianza de 14 meses en estas mismas barricas.
Estamos ante un vino tremendamente varietal, con una nariz donde la fruta roja está en primer plano acompañada de notas florales y mentoladas, con la madera en un segundo plano. En boca es un vino con una buena acidez y un tanino domado en un trago fresco, frutal, de buena intensidad y longitud.
Es una garnacha claramente varietal, con mucha vida por delante. Pero lo más importante es que nos muestra el futuro de una bodega capaz de narrar la historia a través de sus vinos.
Vino | Alcohol | Producción | Precio (75 cl) |
Viña Soledad Tête Cuvée Reserva 1959 | – | – | – |
Viña Soledad Tête Cuvée Reserva 1978 | 12 % | – | – |
Viña Soledad Tête Cuvée Reserva 1995 | 12 % | – | – |
Excelso Gran Reserva 1964 | 12,5 % | – | – |
Rioja Bordón Cosecha Especial 1969 | – | – | – |
Royal Gran Reserva 1975 | – | – | – |
Rioja Bordón Reserva 1980 | 13 % | – | – |
Pálpito 2021 | 14,5 % | 2.711 botellas de 75 cl | 55 euros |
Hemos creado este espacio para ti
Si quieres que los lectores de Nos Vamos de Vinos accedan a la web de tu bodega, distribuidora, tienda, vinoteca, hotel rural… a través de un enlace con foto como éste, te sorprenderá lo económico que es.