Hay pocas cosas más fuertes que unas buenas raíces, ya sean las raíces de unas cepas viejas o las raíces de una familia de viticultores. Jose Antonio García nació en Barcelona, pero su abuelo Santos era berciano, de Valtuille de Abajo, y cuidaba un puñado de parcelas cuyas cepas más viejas hoy tienen ya 110 años, una herencia de la que ahora Jose Antonio es el responsable.
Aires de Vendimia es el fruto de esas raíces, de una agricultura orgánica, de un Godello mimado, de un trabajo en bodega con levaduras autóctonas y mínima intervención.
A la vista llama la atención por su intenso color dorado. En nariz encontramos una explosión de fruta (melocotón) que continúa en boca, una boca compleja, mineral, untuosa sin llegar a ser grasa, sin llegar a tapar una acidez intensa que nos hace acabar la copa sin que nos demos cuenta.
Fruta, tipicidad, terruño, viticultura orgánica, mínima intervención… Aires de Vendimia va de todo eso, pero, sobre todo, va de raíces.
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There are few things stronger than good roots, whether the roots of some old vines or the roots of a family of winemakers. Jose Antonio García was born in Barcelona, but his grandfather Santos was from Bierzo, from Valtuille de Abajo, and took care of a handful of plots whose oldest strains are now 110 years old, an inheritance that Jose Antonio is now responsible of.
Aires de Vendimia is the fruit of those roots, of an organic agriculture, of a spoiled Godello, of a work in the cellar with native yeasts and minimal intervention.
In sight it get your attention for its intense golden color. In the nose we find an explosion of fruit (peach) that continues in the mouth, a complex, mineral, unctuous palate that doesn’t become faty, that doesn’t cover an intense acidity that makes us finish the glass without noticing.
Fruit, tipicity, terroir, organic viticulture, minimal intervention … Aires de Vendimia is all that, but, over all, it’s about roots.
